Mi pequeño corazón (Malec)

41. Love rain

En una tarde lluviosa, yo (lo) conocí. Lo vi, la persona que he estado esperando desde hace tiempo. No tenía paraguas, así que le dije "Por favor, ven bajo mi paraguas".

Suave, suave, suave sonido al caer la lluvia. Palpita, palpita, palpita. Mi corazón está temblando. Suave, suave, suave. Late, late, late... 🎶❤

["Love Rain" -Jang Geun Seuk]

* * *

«No llores, Magus.»

«No llores. Yo te cuido.»

«No puedes cuidarme.»

«Yo te cuido.»

«Mi mamá me dejó aquí. Papi no me quería...»

«Yo te quiero, Magus.»

Alec, manejando con manos temblorosas a través de la tormenta, no dejaba de repetirse aquella primera conversación. Esa ocasión en que lo había prometido.

Aquel niño de ojos bonitos lloraba porque estaba solo, porque tenía miedo a la tormenta y porque nadie lo quería.

Y Alec podía resolver todo eso, él había pensado. Él quería a Magnus e iba a estar todo el tiempo con él, lo protegería siempre de la lluvia, lo envolvería entre sus brazos durante cada tormenta, lo arrullaría con su corazón.

Alec sintió como una eternidad el tiempo que le tomó llegar a Pequeños Ángeles. Su hogar. Ahí donde se había quedado su corazón, incluso cuando él se fue, porque ahí se quedaba Magnus.

Se dio cuenta de pequeño detalle cuando bajó del auto y corrió: Magnus no quería preocupar ni a Alice ni a Bianca o asustar a los niños, pero, entonces, ¿cómo haría Alec para llegar hasta la azotea?

Su ropa ya estaba empapada. Su rostro completamente mojado. La lluvia había arreciado, truenos lo hacían estremecerse y rayos iluminaban el cielo. Era una noche oscura ya.

Y su corazón estaba allá arriba. Solo. Cuando él había prometido que nunca lo estaría.

* * *

Son los sonidos de la lluvia y mi corazón. La lluvia del amor está cayendo. Caminamos juntos en las lluviosas calles...

El pequeño paraguas hizo que mi hombro se mojara. (Él) tímidamente me dijo "Por favor, ven un poco más cerca". Suave, suave, suave cae la lluvia en mi hombro. Palpita, palpita, palpita... 🎶❤

* * *

Su corazón latiendo frenético mientras subía las escaleras. Sus manos mojadas aferrándose a los barrotes.

Había tenido que tocar y explicar todo a Alice.

"Lo siento, mi corazón -pensó-, pero era necesario."

Alice había estado obviamente sorprendida. ¿Cuántas tormentas habían sucedido en todos estos años y Magnus nunca les dijo que todavía lo asustaban?

Ella había tragado a través del nudo en su garganta, sus manos temblando habían tomado a Alec por los hombros sin importarle que estuviera escurriendo. Sabía que ella podía fácilmente subir y traer a Magnus, pero no fue a ella a quien llamó, no era a quien necesitaba.

Su voz temblaba y sus ojos inundados de lágrimas mientras le suplicaba: -Ve. Sálvalo, por favor. Trae a mi niño.

Porque sí, ambos lo sabían, Magnus volvía a ser ese niño de tres años con el corazón roto, abandonado en Pequeños Ángeles, solo en su primera tormenta.