Mi pequeño corazón (Malec)

12. Pequeños príncipes

Magnus estaba enfermo.

Y Jace, el pequeño Jace, aunque quería los regalos de las hadas, no podía evitar ser él mismo. -Te cambio de cama, Alec -había dicho-, sólo mientras él está así -había hecho una mueca fea hacia Magnus.

Magnus estaba envuelto en dos mantitas, la azul de Alec y la purpura suya. Se había enfermado por mojarse al intentar robar también él una flor para Alec.

¡Había salido a la lluvia para conseguirla! ¡Era el mejor príncipe!

Eso pensaba Alec.

Había tenido fiebre y ahora tenía mucho frío. Lo tuvieron un rato en la enfermería, pero Magnus no quería estar lejos de Alec, así que en cuanto estuvo mejor -y con la promesa de Alice de vigilarlo constantemente- lo dejaron volver a la habitación.

Su naricita estaba roja, su piel húmeda de sudor, y sus manitas temblaban cuando quiso tomar las de Alec.

Alec estaba sentado a su lado, sosteniendo sus manos, mirándolo como si quisiera envolverlo en las mantitas y protegerlo del mundo, tanto como un pequeño de tres años podría hacerlo. Tocó su naricita y, en lugar de intentar expresar sus pensamientos de protección, dijo: -Tu nariz es roja. Como la del reno del cuento, Magus.

Magnus tosió y se rió. -¿Da no doy tu prindipe, Aleg? -no podía hablar debido a su resfriado y eso hizo reír a Alec.

-¡Me gusta como hablas! -Magnus también se rió, Alice los miraba con una sonrisa desde la puerta, y Jace murmuraba cosas dormido como "Sshh" o "No me dejan dormir"-. Suena gracioso.

Alec, sin pensar que podría contagiarse, se acurrucó contra Magnus, abrazándolo fuerte. -Sí, eres mi pincipe -dijo bajito-. Me diste una flor y fuiste bajo el agua por mí, como los pincipes para llegar a castillos -cuando dijo eso extendió sus manitas casi golpeando a Magnus.

Alice se tensó un momento. Alec no debería dormir con Magnus estando enfermo, en realidad no deberían dormir juntos nunca. La directora no lo veía bien. Y estaban hablando de príncipes... Pero ella no tenía corazón para separarlos, ¿por iba a separar dos pequeños corazones que parecían haberse encontrado a temprana edad?

Se acercó a los dos pequeños que ahora estaban envueltos juntos en las mantitas. Magnus ya se había quedado dormido. Alec quitaba mechones de su frente y acariciaba su nariz con una sonrisa. -Es roja -le dijo a Alice cuando la vio.

Alice le sonrió también. -Como Rodolfo -Alec gritó un "Siii" y luego se calló cuando Magnus se removió y Jace se quejó.

Alice rió suave. -¿Te gustó la flor que Magnus te dio, Alec? Debes decirle que no salga cuando esté lloviendo o volverá a mojarse.

-Es mi pincipe -dijo Alec, con sus ojos muy abiertos, como si eso lo explicara todo.

-Claro, Alec -Alice no hizo ningún comentario sobre príncipes y princesas, ¿por qué los dos pequeños no podían ser príncipes? Ella tenía a su propia princesa esperando en casa-. ¿Tú lo quieres mucho?

Alec asintió muchas veces y besó la mejilla de Magnus. -Sí, cuando seamos grandes...vamos a tener una casa, ¡una Mu de verdad, y un Presidente!

Alice se rió. -¿Van a vivir juntos, Alec?

Alec ya empezaba a tener sueño, bostezó un "En un castillo".

Alice le sonrió y los arropó juntos. -Por supuesto, porque son unos príncipes. Pequeños príncipes.

Antes de ir, arropó también a Jace. -¿Y tú quién serías en este cuento, pequeño celoso?

CONTINUARÁ...

¿No aman a Alice? 😍