I can't help but love you, even though I try not to, I can't help but want you, I know that I'd die without you 🎶❤
Para todos los que recomendaron esa canción 🙌❤
* * *
[Fanart de mavitomo 👆🐱🐮]
<<¿Quieres renovar nuestros votos?>>
Alec no podía creerlo. Tenía que ser un sueño. Ellos aquí, después de más de quince años, de nuevo vestidos así, con Magnus sonriéndole de ese modo que lo hacía sentir...tantas cosas.
Y recordar muchas más.
Él había pensado que después de casarse, nadie podría separarlos, serían felices juntos.
Él había querido una familia pero no a costa de su corazón, de su pequeño corazón.
-¿Estás bien? -Alec no notó el largo silencio hasta que Magnus habló de nuevo. Su sonrisa se había ido y su ceño estaba fruncido. Su mano en el brazo de Alec mientras los movía de la entrada donde se habían quedado parados.
-¡No, espera! -Alec gritó y se resistió, negándose a moverse, a alejarse de la posibilidad que Magnus le estaba dando, a dejar que sus recuerdos arruinaran esto también.
Magnus lo soltó en ese momento, sorprendido por el grito.
Alec sintió sus mejillas ruborizarse. Empezó a tirar de las mangas de su disfraz, nervioso. Miró a su alrededor y se encontró con que varios adultos los miraban e incluso algunos niños habían detenido sus juegos, sus ojitos fijos en ellos.
-Nos e-están v-viendo -susurró, fijando sus ojos azules en Magnus, como si con eso los demás fueran a desaparecer.
Magnus soltó una risita entonces. -Sí. Debe ser porque cierta vaquita ojiazul está gritando como si el gato fuera a comérselo -Magnus le dio un guiño antes de empujarlo nuevamente.
Esta vez el rubor de Alec fue más intenso, pero no se resistió. Terminaron en esa cocina, donde el pequeño Aleg se cayó tratando de robar un chocolate para su Magus, donde Alec se encontró a aquel "ladrón de chocolates" cuando volvió de Francia.
Alec miró la repisa. Ya no era la misma, pero todavía había frascos con chocolates y dulces dentro. Tocó el cristal de uno y eso le recordó...
Se volteó para darle a Magnus el chocolate del día. La frase era corta esta vez y esperaba no molestarlo. "¿Alguna otra pregunta, mi corazón?"
Hubo un par de sonrisas, ambos sonrieron cuando vieron el chocolate en la mano del otro.
-¿Recuerdas? -Magnus no pudo evitar preguntar, mientras con una mano tomaba el chocolate de Alec y dejaba el suyo en la de él.
Alec sonrió. Tocó su cicatriz con una mano, mientras la otra aferraba el chocolate que Magnus le estaba dando. -Difícil no recordar.
Magnus se rió, ya desenvolviendo su chocolate. -En realidad fue más que una caída, Alexander. Hay demasiado de nosotros aquí.
-¿Y eso te molesta? -Alec miró con atención mientras Magnus leía la nota en el chocolate.
Magnus dobló la nota y la guardo, respondió justo antes de llevarse el chocolate a la boca. -No. El pasado es algo que no podemos cambiar, y nuestros recuerdos juntos es algo que atesoro tanto como los objetos que quedaron de esos momentos. Independientemente del presente o futuro que tengamos, nuestra historia siempre estará ahí.
Alec miró a su alrededor para no perderse en los labios de Magnus. Ese cariño que de niño sintió por su amigo, por su Magus, lo que no era más que amor incondicional, su corazón entregado desde la infancia, hoy tenía otros nombres, hoy tenía otras formas de manifestarse, otros significados... Las ganas de tomar el rostro de Magnus entre sus manos y tomar sus labios en un... ¿Beso?
Alec suspiró, podría hacer algo de trampa y robarle uno en aquel puesto...
-¿Alexander? Hoy estás muy distraído -la voz de Magnus lo regresó a la realidad de nuevo.
Alec volteó a mirarlo. Había una pequeña mancha de chocolate en la comisura de los labios de Magnus. No pudo evitar acercarse y pasar su pulgar, limpiándolo. Estaban tan cerca. A sólo centímetros de distancia. Podía ver perfectamente los ojos verde dorado de Magnus, aquellos que miró por primera vez en la noche de tormenta.
-Lo siento... Es... -Alec no podía alejarse, dios, no quería alejarse, quería detener el tiempo en este preciso momento y quedarse ahí con Magnus para siempre-. Es...hay demasiado en mi mente ahora. Este lugar, tú, este traje -una de sus manos recorrió el costado de Magnus, la tela suave de su disfraz de gato.
Magnus sonrió ampliamente. -Igual tú. Mírate, en tu trajecito de boda, Aleg.
Alec sintió sus mejillas calientes otra vez y una enorme sonrisa. -¿Entonces era en serio, Magus?
Ninguno de los dos creyó que podrían usar esos nombres otra vez sin que sus corazones dolieran, pero aquí estaban.
Magnus no se alejó ni un centímetro. Una de sus manos se apoyó en el hombro de Alec, manteniéndolo cerca, y la otra en su cintura, sobre la tela de su disfraz.
-Sí, era en serio. Hay donaciones en cada puesto, ya sabes, ya no puedes tenerme gratis -se rió antes de seguir, con voz seria: -Y sobre tu pregunta, mi corazón, no, hoy no quiero arruinar esto con preguntas. Hay mucho todavía por hablar, pero, ¿podemos tomarnos este día?
Alec asintió. Estaba perdido por la cercanía. La voz de Magnus. Sus ojos. Su boca. El calor de cuerpo.
-Entonces -Magnus alzó sus cejas-, ¿te atreves a casarte conmigo dos veces?
Hasta tres, pensó Alec, rogando porque hubiera una tercera. Una sin la inocencia de la infancia, sin disfraces y donaciones. Una real, con ellos siendo consientes del significado cuando dijeran "Sí, acepto".
CONTINUARÁ...
El maratón esta vez es aquí 🙌
¿Listos para todo lo que ocurrirá en esta fiesta? 👀
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Mi pequeño corazón (Malec)
FanficTERMINADA» ¿Quién dijo que había que crecer para entregar el corazón? ¿Quién dijo que sólo los adultos pueden amar, cuando los más sinceros y puros sentimientos vienen en nuestra infancia? Porque Alexander Lightwood había dado su pequeño corazón a a...