Mi pequeño corazón (Malec)

8. Extra: dos mitades

[Extra: Dos mitades de un todo]

Era una noche de tormenta, como aquella primera ocasión en que el pequeño Aleg se acercó a Magus por primera vez.

Jace estaba profundamente dormido.

Alec estaba en su propia cama, esta vez no se había dormido con Magnus.

Magnus estaba sentado, abrazando sus rodillas con sus pequeños bracitos, su mejilla apoyada en éstas, mientras miraba como el agua golpeaba el cristal de la ventana.

Tenía miedo, su pequeño corazón estaba latiendo asustado, sus labios estaban temblando con pucheros mientras intentaba ser valiente, como su príncipe, y no llorar.

El cristal parecía agrietado por las gotas resbalando al otro lado. Como las lágrimas escurriendo por las mejillas de Magnus cuando ya no pudo retenerlas más.

En ese momento un rayo iluminó la habitación y Magnus, en su lugar, dio un saltito.

En ese momento también Alice iba pasando para ver que todos los niños estuvieran dormidos y bien. Cuando vio al pequeño Magnus sentado, se acercó a él.

Magnus, al instante, alzó sus bracitos hacia ella. Alice lo abrazó y lo consoló mientras lloraba, cuando estuvo más tranquilo y la lluvia era ya sólo una llovizna, los acercó a la ventana para cerrar la cortina, pero entonces Magnus se quedó mirando como una gota se dividía en dos y corrían en paralelo hasta que, unos centímetros más abajo, volvieron a unirse y correr juntas.

-Es como la vida -le dijo Alice, aunque el pequeño le entendiera en ese momento-, hay una mitad de nosotros por ahi, hay momentos en que rodamos cerca, aunque sin tocarnos, tal vez sin mirarnos, pero en algún momento volveremos a estar juntos para no volver a separarnos.

Magnus no dijo nada, se quedó mirando como hipnotizado cómo la gotita caía hasta desaparecer.

Cuando Alice lo dejó en su cama, ya no lloraba, y ya no llovía, pero aun así él gateó encima de Jace -que se quejó dormido- hasta llegar a Alec.

Alec parpadeó adormilado, abrazando a Magnus en cuanto estuvieron juntos. Sonrió cuando Magnus le dijo "Tú eres mi gotita", aunque no entendía de qué hablaba, él dijo "Sí, Magus", porque él era todo lo que Magnus quisiera.

Magnus sonrió y besó la sonrisa adormilada de Alec, antes de acurrucarse contra él y quedarse dormido.

Ellos eran dos mitades de un todo también, como esa gota.

* * *

Este mini extra fue porque el capítulo de Shadowhunters me rompió el corazón y necesitaba algo feliz ❤ espero que les gustara :3