Para mi querida amiga Stass, que ahora es toda una mujer.☻
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Darien Morris.
Escucho su respiración ligera y tranquila, su cabello castaño brillar con la claridad que atraviesa las ventanas. Deslizo mi brazo por su cadera y la pego mas a mi, mientras la abrazo. Se siente tan bien, despertar con ella junto a mi lado después de una noche perfecta. Mi deseo, un anhelo que tuve y sentí como una tortura (a pesar de solo haber sido un mes), a terminado.
Tomo la sabana y la subo mas tapando su piel desnuda. Nada se puede comparar con la noche que pase con Selena. Ni siquiera mi colección de mujeres extraordinariamente hermosas se le puede comparar. Selena es tan inocente, muy diferentes de esas zorras que me sirven. Después de unas veces juntos se vuelven atrevidas, olvidan la vergüenza y se ofrecen a la primera oportunidad que encuentran.
Cuando me encontré con Selena por primera vez estaba avergonzada, sus mejillas completamente rojas y sus ojos cerrados, cabizbaja. En ese momento lo único que pude pensar fue que era adorable, extremadamente adorable. Su voz suave y delicada me hizo pensar como seria escucharla susurrar cosas prohibidas a mi oído. Y luego me invadió la satisfacción de saber que era una monja, por consiguiente una virgen. Una flor pura que nadie había tocado antes.
Desde entonces mande a mis hombres a cuidarla. Normalmente asistía a las del convento y siempre pasaba tiempo con sus dos amigas: Carmen y Karla. Iba dos veces a la semana al orfanato y asistían a los hospitales en grupos a visitar a los enfermos y a los niños con cáncer. Mi intención era tomarla luego de dos meses, debido a que seria el tiempo cuando terminaría los asuntos en Buenos Aires y me iría a Brasil.
De este modo la llevaría conmigo y no la andarían buscando por toda la ciudad, pero fui incapaz de esperar por mas tiempo. Ansiaba tanto tenerla a mi lado que en un momento de locura mande a traerla y aun así no me arrepiento de haberlo hecho. Puede que la policía la este buscando pero ellos no serán capaces de encontrarla y mucho menos sospechar de mi, gracias a mis espías en las estaciones que me mantienen al tanto.
Dos semanas.
Dentro de dos semanas me iré de aquí por un tiempo, hasta que las cosas se calmen y claro Selena vendrá conmigo. Al igual que mi colección. Unos pequeños toques se escuchan en la puerta, seguramente sea Raquel. Me levanto y tomo mi ropa, la acomodo lo mas rapido posible y le permito entrar.
Trae una bandeja con unas tostadas con mermelada y unos huevos fritos con tocino. Se acerca a la mesa de la sala y coloca el desayuno en ella, para volver la mirada hacia mi. Hace una reverencia profunda y suave, esperando instrucciones.
Pienso cuanto tiempo tiene Raquel de trabajar aquí que ya no tiene reacción alguna al verme sin camisa y mucho menos al saber de mis acciones.
—Déjala que duerma y cuando se despierte le ayudas en lo que necesite,—la miro con los ojos entrecerrados mientras agrego—dentro de la racionalidad.
—Si, señor—hace una reverencia nuevamente antes de que salga por la puerta.
Desciendo las gradas, tomado de la baranda de madera con diseños curvados, hechos de metal. Cruzo el hall principal y camino hasta la larga mesa en el comedor. Grandes laminas de vidrio permiten a la luz infiltrarse en el comedor, dando una sensación de unión con la naturaleza. Veintitrés sillas se encuentran alrededor de la mesa, once a cada lado y una a la cabeza.
El desayuno ya esta servido y me acerco a mi puesto en la cabeza de la mesa. Mientras tomo mis platillos favoritos, cada una de mis piezas en mi delicada colección empiezan a bajar. Se sientan en sus respectivos sin antes inclinarse ante mi en una reverencia y al igual que todas la mañanas todas están hermosas. La piel morena de T13 brilla con la claridad del sol y el pelo rubio de T7 cae en ondas sobre sus hombros blancos. Esos que he acariciado muchas veces.
Cada pieza de mi colección proviene de distintos países. Viaje por todo el mundo buscando la belleza y la perfección que pueda tener una mujer, y sin duda alguna debo admitir que la encontré. Pero, después de unas cuantas noches con ellas me aburrí y no solo eso, esas piezas que se negaron a venir voluntariamente, ahora se ofrecían para calentarme la cama. La decepción me inundo y me desespere, así que seguí buscando y aun así no encontré nada que valiera la pena.
Cansado tire la toalla y deje de buscar, pero ¿quien iba a pensar que encontraría lo que me faltaba?, la inocencia. Termino de comer y me levanto de la mesa, es hora de trabajar. Sigo el mismo camino de regreso cuando un fuerte olor a quemado choca con mi nariz, observo la parte superior del hall y lo que encuentro me asombra.
Hay fuego. El piso de arriba esta en llamas.
Varias sirvientas bajan de las gradas pero no logro ver a Selena. Mis pies se mueven rápidamente, casi automáticamente cuando empiezo a subir las gradas. El humo se acumula en el hall y me cuesta respirar. Choco con uno de mis hombres, que cuando me mira me saca arrastrado del lugar.
—¿¡Y Selena!?—pregunto con euforia, no la puedo dejar morir.
El niega su cabeza,—no estaba en su habitación.
Mi mente trabaja a toda prisa y lo único que puedo pensar es que ha escapado.
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*O* ¿Lograra escapar?
Nos leemos mañana, bye.
Clai♠
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An Innocent Sin [Original]
Mystery / ThrillerPerturbado y loco, con un terrible temperamento y sin paciencia. Morris dice amarme pero, yo no lo creo. Todos los días exige lo mismo. Todos los días respondo con lo obvio. Deseoso de afecto me pide darle lo que nunca obtendrá ni en sus sueños. Y...