An Innocent Sin [Original]

53. Apocalipsis 6/6

Selena Hadrick.

- Será mejor que te levantes. - la petición sobrecargada en sarcasmo por parte de Adolfo me deja estúpida. Y no digamos Darien.

El pedazo de acero sobre su cabeza provoca que tense su mandíbula y cierre sus puños. Todos los hombres de Darien vuelven a sus posiciones de ataque con varios pedazos de acero en las manos pero nadie, se atreve a disparar.

Observo el rostro de Darien y creo que no podre volver a dormir en un buen tiempo. Eso si logro sobrevivir a esto. Adolfo chasquea la lengua contra los dientes y presiona la pistola contra la cabeza de Darien.

- ¿No te piensas mover? - cuestiona impaciente y Darien comienza a levantarse lentamente.

Tan rápido como se pone de pie me incorporo para alejarme lo más posible de ellos. Mi cuerpo tiembla y mi corazón parece querer escapar de mi pecho. Vuelvo a dirigir mi mirada hacía ellos y puedo decirlo con seguridad solo por ver el rostro de Darien.

Esta a punto de desatarse el infierno en este lugar.

- ¿Qué carajo estas haciendo? - la voz del idiota es calmada. Como la calma antes de la tormenta. O al menos así lo siento.

Una risa por parte de Adolfo provoca que el ambiente se ponga más tenso de lo que ya estaba. Olvido por completo el hecho de tener todo mi pecho al descubierto mientras intento crear mi ruta de escape. Mi pecho sobresale con cada respiración agitada que doy y no puedo evitar tocar mi vientre.

- ¿Y tú que crees que estoy haciendo? - la risa en su mirada se convierte en extrañeza.

- ¿Porque estas haciendo esto? - Darien vuelve a hablar y se mejor que nadie que no encuentra razón ni motivo para explicar las acciones de su más confiable amigo.

- Por ti. Lo hago por tu culpa, Darien.

La respuesta de Adolfo me deja estupefacta mientras Darien lo voltea a ver con la duda escrita por toda su cara.

Adolfo sonrie débilmente al ver la cara de su amigo, - Lo hago por tu propio bien. Lo hago para que vuelvas hacer quien una vez fuiste. Lo hago para que dejes de ser un lunático, obsesionado con una mujer.

¿Qué? Mi cabeza intenta procesar lo que acabo de oir pero no logro entender nada.

- ¿Por mi propio bien? - mi captor no parece entender al igual que yo.

- Así es Darien. Desde que Margaret falleció ya no eres él mismo de antes. Ya no eres quién solías ser. - su voz se quiebra ligeramente y sus ojos se cristalizan antes de continuar, - Y todo empeoro cuando conociste a esta perra.

El dedo que me señala me provoca náuseas mientras me siento más decepcionada de lo que esperaba. Todo este tiempo sabía que era muy posible que el ángel caído que se había presentado ante mi, no fuera más que una ilusión. Y estaba segura de que sin importar el resultado no me afectaría por que ya lo sabía. Pero las cosas no funcionan así, supongo que al final nunca me logre convencer de ello y como resultado mi corazón esta herido y mis lágrimas descienden aún más dolorosas que antes.

- No te atrevas a insultarla - Darien lo toma del cuello de su traje mientras advierte que podrían haber consecuencias de las cuales no se haría cargo.

- ¿Insultarla? - otra risa sarcástica se escucha y cuando termina Adolfo suspira, - No la estoy insultando Darien. Solo digo los hechos. A esta mujer, quién dices ser la más perfecta del mundo y a quién "quieres" demasiado, hasta el punto de secuestrar la. Esa mujer a la que le diste todo, te ha sido infiel.

Las palabras de Adolfo provocan que mi respiración se acelere y mis piernas tiemblen de manera extrema. Este idiota, ya nos mato. Lo se a la perfección y eso solo empeora las cosas. Observo con atención las facciones de Darien y creo que en cualquier momento se va a convertir en Lucifer.