An Innocent Sin [Original]

51. Apocalipsis 4/6

Selena Hadrick.

— Así que aquí estabas, amor mío.

Ay, mierda.

— Darien — la figura imponente frente a mi me obliga a retroceder sin poder evitarlo.

Una sonrisa siniestra se forma en sus labios y mi piel se pone de gallina.

— Selena, Selena — la advertencia en su tono no pasa desapercibido mientras chasquea la lengua contra sus dientes.

— Debiste haber escapado cuando se presento la oportunidad, aunque dudo que podrías haber llegado muy lejos — continúa, acercándose a nosotras lentamente.

Giro mi cabeza hacia atrás, intentando buscar la manera de escapar.

— Ni lo pienses. O de lo contrario habrán consecuencias y muy graves para ti, corazón. — una risa llena de cinismo hace eco en los pasillos y con terror observo como unos hombres traen a Elián amordazado.

Uno de los hombres saco una pistola y la coloca en la sien de el pequeño. Varias lágrimas salen de sus hermosos ojos y algo atraviesa mi pecho.

— Detente — mi voz sale más débil de lo que deseaba. Suelto la mano de Karla suavemente y doy un paso al frente.

— Haré lo que me digas, simplemente no le hagas daño a Elián — aseguro y su sonrisa se ensancha aun más.

Con un movimiento de su mano, el hombre junto a Elián baja la pistola y le pasa el niño a Darien. Este me mira fijamente mientras levanta las cejas.

Me esta retando.

Mi cabeza me grita que me mueva pero mis piernas no parecen querer responder. Me obligo a mi misma a avanzar en su dirección, mietras rezo a Dios que nos protega. Cuando estoy lo suficientemente cerca de él, me toma con fuerza por el brazo y me atrae hasta chocar con su pecho.

Mis piernas apenas resisten y mi corazón parece querer escapar de mi pecho. Mi mente me grita que me aparte de mi captor pero cuando lo intento Darien me agarra del pelo con fuerza para luego zarandearme. Un grito desgarrados sale de mi garganta mientras una punzada de dolor atraviesa mi cabeza. Varias lagrimas amenazan con salir pero me niego a permitirlo.

Una risa irónica sale de los labios de Darien y solo puedo escuchar a Elián sollozar y a Karla decir mi nombre desesperadamente. Darien aún con su mano en mi cabello me levanta de un tirón y creo que ya no tengo pelo en la cabeza que pueda jalar.

— Ay Selena, ¿cuando aprenderás? Sabes que no es posible escapar de mi y aún así sigues intentándolo, ¿no estas cansada? — de repente, un deseo enorme de reventarle la cara empieza a crecer en mi pecho.

— Estoy más cansada de ver tu estúpida existencia — escupo con odio y puedo ver como su mandíbula se tensa que parece que esta a punto de quebrar sus propios dientes.

Observo como intenta contener su furia antes de estrellarme contra la pared con fuerza. Siento mi pulso en mi sien y soy incapaz de sentir mi propio cuerpo. Mi respiración es un completo caos y mi corazón esta a punto del colapso. Intento ponerme en pie, cosa que no logro cuando un dolor insoportable se desata en mi espalda. Un gemido deja mis labios y solo puedo escuchar a Darien reír sin parar.

— Pues que mal, porque yo no me canso de verte resistirte — se agacha frente a mi y un ligero temblor recorre mi cuerpo entero.

Alza su mano y con la punta de sus dedos recorre mi mejilla derecha. Aparta un cabello de mi rostro y lo coloca detrás de mi oreja. Vuelve a alzar la mano; sin embargo, una bofetada es lo que recibe mi rostro.

Siento la piel arder y luego adormecer se, para luego recibir otra bofetada en el mismo lugar. Pero esta vez con más fuerza.

— M-mamá — Elián balbucea entre sollozos.

Darien vuelve a levantar su mano, pero esta vez no permito que me vuelva a pegar. Con toda la fuerza que poseo lo empujo hacia atrás y tan rápido como puedo me pongo de pie. Corro hacia donde Elián y el hombre junto a él me apunta con un arma.

— ¡No te atrevas a disparar si no deseas morir! — el grito de Darien lo sobresalta y aprovecho para rápidamente alejar a Elián de ahí.

Observo a Karla y esta asiente en respuesta, — Ve hacía tu tía — mis ojos recaen en el pequeño junto a mi. Elián niega con la cabeza y solo puedo sonreír débilmente antes de que Karla lo tome y empiece a correr con él.

— ¡Mamá! ¡Mamá! — sus pequeños gritos suenan por todo el lugar y sin poder evitarlo una lágrima desciende por mi mejilla.

Los veo desaparecer al final del pasillo y suelto un suspiro de alivio. Alivio que asi como vino de rápido se fue.

— ¿¡Quién te crees que eres maldita perra!? — Darien esta nuevamente en pie y tomandome del poco cabello que me queda.

Siento mis oidos zumbar en el momento en el que soy estrellada contra la pared. Mi cabeza da vueltas y pierdo toda capacidad de movilidad. Un cálido y oscuro líquido desciende de la esquina de mi frente, y en seguida soy capaz de darme cuenta de lo que es.

El idiota suelta mi greñas y sin poder mantenerme en pie, caigo de bruces al suelo. Darien se cierne sobre mi y me obliga a abrir mis piernas para posicionarse entre ellas. Un terror inexplicable me inunda y lucho por intentar alejarlo de mi.

Una sonrisa maliciosa se posa en sus labios antes de hablar, — Ahora te enseñaré, quién es el que manda aquí.

Comienza a desgarrar el vestido de sirvienta con fuerza brutal y yo lucho por impedirselo. Utilizo mis uñas e intento librarme de sus brazos; lo golpeo, escupo, insulto y le doy varias cachetadas pero nada funciona. Mi vista completamente nublada apenas y me deja ver su mirada llena de demencia y lujuria. Mi cuerpo tiembla terriblemente mientras con la punta de sus dedos recorre mi pecho y abdomen.

Se agacha lo suficiente para susurrar en mi oído, — Selena... te haré mía de nuevo, pero esta vez lo haré frente a estas personas para que seas capaz de entender que tu, me perteneces.

Se levanta un poco y esta vez se acerca a mis labios pero no permito que se acerque más y con toda la fuerza posible empujo su cara con mis manos lo mas lejos posible, que es a unos cuantos centímetros de mi cara. Una risa sarcástica sale de su boca y sin piedad, toma mis muñecas con tanta fuerza un gemido sale de mi boca.

Coloca mis manos sobre mi cabeza y se vuelve a acercar a mi cara. ¡Dios mío, te suplico... por favor no me dejes pasar por esto nuevamente! Mis ojos se cierran en anticipación pero la desagradable sensación sobre mis labios no llega y es cambiada por algo más aterrador.

Un disparo.

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Gracias a todos por leer la historia, es su apoyo lo que me impulsa a escribir.

Los re-quiere,

Clai♠