46. ¿En acción?... 1/2

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Selena Hadrick.

El simple hecho de estar embarazada me hizo tener una ventaja increíble, imposible y casi satisfactoria. Era como si hubiera subido de nivel en este sistema estúpido de jerarquía. No había nadie que me detuviera, literal. Y eso me hacía sentir bien. No por el hecho de que todos se portaran más políticamente, sino por el hecho de que por primera vez en mucho tiempo me sentía un poco segura. El embarazo causo un cambio en Darien que... no se. Simplemente dejo de ser un idiota con sus ideas perversas y un sádico. Y eso lo entendía. Se aseguraba de que no nos faltara nada y que nadie nos hiciera nada.

Así es, el día justo después de haberme enterado del embarazo acepte el hecho y me prometí a mi misma cuidarlo y protegerlo (cosa que que alguien me estaba facilitando). Ya no era yo, eramos nosotros. Y me siento emocionada. Nunca habría imaginado quedar embarazada en esta vida, después de todo era una monja. Pero eso ya quedo atrás y debo seguir adelante.

Karla no se tomo nada bien la noticia y no es que fuera lo mejor en estos momentos pero... no esperaba que se lo tomara así. Cuando se lo dije frunció los labios al igual que su nariz. Era algo que hacia cuando estaba muy molesta y aún así no dijo nada y se fue.

Fue algo super extraño.

Pero decidí no pensar en ello. Elián estuvo mas tranquilo e incluso se alegro cuando le dije que tendría un hermanito o hermanita. Eso me alivio un poco.

Cierro el libro en mis manos para luego colocarlo sobre la mesa a la par. No se cuanto tiempo ha pasado pero el sol ya empezó a desaparecer del cielo. Suspiro antes de levantarme del sillón. Estiro mis brazos sobre mi cabeza y me arreglo la ropa. Últimamente he estado pensando en la reacción de Adolfo al saber que estoy embarazada con su hijo, aunque es muy probable que ni siquiera se lo imagine. No es que lo conozca y mucho menos sepa como lo hará (me refiero a como reaccionara), pero en mi mente se reproduce una imagen de su rostro con la boca en forma de "o" y sus ojos de par en par. Y luego paso a imaginarme otra cosa, a Darien sobre Adolfo intentando matarlo a golpes.

No sería nada raro que algo así fuera a ocurrir. De hecho, sería lo normal con Darien. Aún así lo mas curioso de ello es la manera en la que me siento. Cuando pienso en Darien matando a Adolfo mi estomago se revuelve y un extraño sentimiento se coloca sobre mi pecho. Es odioso.

Llegue a la conclusión de que es así porque Adolfo es mi rutina de escape. Si no esta él no hay libertad. Y así lo deje, no quise seguir pensando en ello. La puerta de la habitación se abrió de manera repentina y sin poder evitarlo de un saltito en mi lugar.

Estaba completamente absorta en mis pensamientos.

Era Karla y Elian. Venían tomados de la mano, Elián con una gran sonrisa pero Karla con el ceño fruncido. Parecía preocupada. Cerraron la puerta antes de acercarse a mi. Me adelante unos cuantos pasos para saber que pasaba.

— ¿Qué tienes Karla? ¿Paso algo? — le pregunte a penas se coloco frente a mi.

Karla se sentó sobre la cama y subió a Elián sobre ella. Se acerco a mi de manera confidencial y en un susurro suave y aterciopelado soltó:

— Alguien mando un mensaje.

Su declaración me dejo confusa. La observe por un segundo, no se tal vez era una broma pero no parecía que ella estuviera para eso. Decidí tomármelo en serio.

— ¿Quién? — cuestione mientras mi mente maquinaba a toda velocidad pensando en las posibilidades.

— No lo sé.

Otra vez no sabia que pensar.

— ¿Como que no sabes? — fue lo único que se me ocurrió decir.

An Innocent Sin [Original]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora