An Innocent Sin [Original]

19. De mentiritas.

Selena Hadrick.

Recorro los pasillos nuevamente y cuando llego a mi habitación suelto un suspiro, para luego descansar mi espalda en la puerta. Coloco mi mano en mi pecho mientras siento a mi corazón latir con fuerza. Tomo respiraciones profundas intentando calmarme, recuerdo la escena anterior y palidezco. 

¿De verdad paso? ¿Yo hice eso? ¿Acaso vendrá Darien a castigarme con severidad?

Niego con mi cabeza repetidas veces. Claro que lo hice y ahora no hay vuelta atrás. No se puede deshacer lo que ya esta hecho, ahora debo resistir. Me incorporo y camino a través de la sala para sentarme en un taburete verde limón. Los nervios aun presentes en mi cuerpo me hacen reír con histeria y creo que estoy a punto de volverme loca. 

Escucho abrirse la puerta y con miedo giro en su dirección. Una sonriente Raquel entra corriendo y se lanza sobre mi en un modo de abrazo. Sin poder evitarlo frunzo mi ceño, no es que sea pesimista pero, ¿no debería de estar muerta? o ¿al menos castigada? Pienso en todas las posibilidades mientras la escucho llorar en mi hombro.

Morris siempre ha sido una persona muy severa en cuanto a los castigos así que, ¿es posible que Raquel este aquí? Esta mas que claro que, él sabe que Raquel me ayudo a escapar. Por eso se con certeza que no es posible que ella haya vuelto como si nada, sana y salva. 

A menos que...

—La extrañe mucho, señorita—susurra en mi oído mientras solloza.

La empujo un poco para separarme de ella y mirarla a la cara,—¿como es que...?

Las palabras mueren en mi boca cuando la puerta es abierta nuevamente. Otra sirvienta aparece y se acerca a mi para hablar.

—El señor pide que se prepare señorita, esta noche saldrán a una cena importante—informa y espera a que le de permiso para retirarse.

Cuando estamos solas de nuevo vuelvo mi mirada a Raquel con el entre cejo fruncido, esperando una explicación. Una diminuta sonrisa aparece en sus labios y con voz suave habla:

—Pedí por clemencia señorita, llevo trabajando para el señor Morris por mas de siete años y creo que solo se apiado de mi y me castigo poniéndome trabajos duros—explica mirando a el suelo.

¿Trabajos duros? ¡Jah!, si fuera tan ingenua como antes lo fui hubiera caído en su engaño, pero desde que estoy aquí he cambiado. Mi manera de mirar a el mundo ha cambiado, al igual que mi manera de mirar a las personas. Ahora soy capaz de notar cuando alguien esta mintiéndome. 

Relajo mi frente y por primera vez en mi vida sonrió falsamente,—me alegro que estés bien.

Se acerca nuevamente a mi y me abraza. Acepto el abrazo contra mi voluntad y dejo que "llore" en mi hombro. Me gustaría desenmascararla, decirle que se que esta mintiendo, pero en ocasiones como estas es mejor fingir ser alguien estúpido. Lo único que puedo hacer por ahora es fingir porque, aunque el piense que no me he dado cuenta yo vi a la perfección su estrategia sobre mi. 

Al dejarme tener a Elián me obliga a obedecerlo, porque sabe que no permitiré que nada le pase. Es por eso que no puedo actuar descuidadamente, debo calcular y pensar muy bien mi próximo movimiento.

—Señorita, ¿esta bien?—Raquel cuestiona mientras me mira con curiosidad.

—Si, solo estoy pensando que ponerme—miento con una pequeña sonrisa.

—¡Entonces vayamos a el vestidor!—exclama con emoción mientras solo me dedico a seguirla y asentir a cualquier cosa que sugiera.

Debo encontrar una manera de salir de aquí, porque lo ultimo que quiero es pasar el resto de mis días al lado de este hombre enfermo.

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Darien Morris.

La veo alejarse moviendo sus caderas. Ella... E-ella, ¿acaba de hablarme sin miedo? ¿Es la mi mismo conejito apacible y sumiso? Porque parece que mi conejito acaba de convertirse en una tigresa.

—¡Uhm!, que mujer mas irrespetuosa—exclama T7 moviendo su cabello dignamente.

—Tienes razón, ¿como se atreve a hablarle así a el Amo?—comenta T11.

—¿¡Quieren callarse!?—grito con furia por escucharlas hablar mal de Selena.

El silencio invade totalmente la sala y yo me levanto de la mesa. No se si estoy feliz o enojado. La actitud de Selena me hace perder la cabeza, ¿una tigresa al hablar conmigo o al mirarme y tímida e indefensa cuando estamos en la cama?

¡Que buena combinación!

Camino hacia mi habitación cuando uno de mis hombres se me acerca.

—Jefe, llamaron hace poco por la fiesta que se hace por el festival de las lamparas de luces.—explica.

—¿Confirmaste con ellos que asistiré?—inquiero y él asiente—, bien. Que alguien le informe a Selena sobre este asunto, que este lista y preparada para la cena.

Mi hombre asiente y se retira. Siento que todo se acomoda de poco a poco, ahora soy capaz de mantener a Selena a mi lado sin la necesidad de amenazarla. Al menos no directamente. Se que en poco tiempo ella estará perdidamente enamorada de mi. Tanto me querrá y me deseara que no se apartara de mi, ni un segundo.

Y aunque eso no pase no la dejare irse de mi lado, no le permitiré dejarme al igual que mi madre biológica. Después de todo ellas es mía, solo mía.

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¡Sigue soñando, querido! Eso no pasara, ¿o si?

Hello, ¿como están mis amorzhes? ¿Me extrañaron o extrañaron la historia? Si, es mi culpa. No pude publicar debido a las tareas, es triste, ¿verdad?

Peroooo, no se preocupen que la seguiré actualizando y prometo no tardarme mas de dos días si me retraso.

Clai♠