Capítulo 5

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Jungkook se encontraba del otro lado del telón junto con todos los participantes del concurso. Les indicaron que podían ya podían bajar, ya que el concurso había llegado a su final.
Todos asintieron mientras algunos al instante fueron hasta donde sus conocidos, mientras los demás bajaron por un costado de la tarima.
Jungkook bajó del mismo modo, con la intención de ir hasta donde su amigo Jimin. Sin embargo sus planes se vieron interrumpidos cuando de la nada sintió como le halaban bruscamente por detrás y le inmovilizaban, tapando su cabeza con una bolsa rápidamente; cubriendo su visión y posibles gritos que lanzó y quedaron ahogados.
Sintió pánico ante la incomprensión de la situación que pasaba. En modo de defensa comenzó a patalear incesantemente, deseando liberarse de esos brazos que le tomaban con fuerza, lastimando sus extremidades, en los cuales posiblemente quedarían marcas. Se sentía expuesto y amenazado.
Poco después escuchó murmullos y quejas, dándose cuenta de que no era solo una persona la que lo arrastraba sin. No podía mirar hacia donde le llevaban, en cambio si podía escuchar el sonido de los autos, y cosas que posiblemente estaban en el exterior.
Dejó de luchar contra sus atacantes, sabiendo que eso no le ayudaría en nada; ellos eran más de uno, en cambio él no contaba con el mismo apoyo o fuerza, pero si contaba con la inteligencia y astucia necesaria para hallar una oportunidad que lo ayudara a salir de esa situación nada pacífica.

Lo arrojaron al suelo con brusquedad y con falta de contemplaciones.  Instantáneamente se quejo de dolor ya que se lastimó el tobillo al caer. Gemía de dolor, tratando de pensar claramente ante un posible escape; sabiendo que sería el doble de difícil, ya que su pie no respondía para lograr apoyarse en el suelo. Prontamente quitaron la bolsa de su cabeza, y sus ojos se encontraron con los rostros de Jackson y los otros dos que siempre seguían sus pasos.
Se encontraban en el estacionamiento de aquel edificio abandonado, en el cual había conocido a Jimin, debido a unas circunstancias muy similares; ya que en ese entonces fue quien llegó a defenderlo de Jackson, cuando éste le iba a propinar una paliza debido a que había chocado accidentalmente con él en los pasillos de la escuela. Pero ahora no estaba Jimin o alguien que le llegara a defender en esa situación. Jungkook se sentía muy asustado, más que nunca.

—¿Q-que qui-eren de m-mí?—. Preguntó evidenciando su temor, mientras sudaba ligeramente por el dolor que persistía en su tobillo herido.

Ese aspecto solo provocó que los tres chicos que estaban frentr a él, soltaran carcajadas por el tono asustadizo que utilizó a la hora de hablar. Jungkook demostraba miedo, expectación hacia sus captores que ya le conocían a la perfección.

—Ahora ya no sonríes como en el escenario—. Expresó Jackson con burla. —Solamente te trajimos aquí para darte un regalito por haber ganado—. Seguido de eso se acercaron a él, y Jungkook hacía todo lo posible por arrastrarse en el suelo tratando de huir de ellos. Alejándose lo más que podía de los chicos que le sonreían con sorna. No podía caminar sin embargo seguía arrastrándose, haciendo todo lo posible por salvarse, tenía miedo de lo que esos chicos le pudieran hacer al tenerlo a su completa merced.

En ese instante le vinieron recuerdos de su niñez; los momentos en los cuales Hoseok y los otros niños lo encerraban en la bodega del conserje, asustándolo. Molestándolo hasta cansarse.
Sabía que ahora ya eran otros tiempos y no se trataban de las mismas personas. Jackson era más grande que él, y no solo eso, sino que siempre reinaba una oscuridad maligna y nada arrepentida de sus ojos.
No le molestarían como en el pasado, Jackson era incluso peor que Hoseok, y estaba consciente de que no recibiría sólamente golpes, por ello comenzó a arrastrarse con más desesperación por el frío cemento del suelo. En cambio Jackson le pisaba los talones y llevaba mayor ventaja.

La Voz Del Alma (Vkook)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora