Taehyung fue a la habitación de Jungkook con el fin de despedirse de él, sin embargo cuando entró estaba sumido en un sueño profundo.
Miró suavemente el aspecto del otro; quien recostado en un cojín dejaba caer todo su peso, mientras su semblante suave y tranquilo, sin embargo unas ligeras líneas aún posaban bajo sus ojos, las cuales se debían a los desvelos que tenía por sus pesadillas. Sus mejillas pálidas que no se veían tan esbeltas a como le conoció, sus mechones negros se veían menos opacos y sucios a como le vió por primera vez, sus rizadas pestañas cubrían recelosas sus pupilas, mientras que su cabello cubría gran parte de su rostro pequeño.
Le encontraba etéreo y natural, simplemente eso era Jungkook, por más que se negase no podía negar la belleza que emanaba el pequeño.
El verlo tan tranquilo y con paz le calmaba gratamente, mientras el día comenzaba a relucirse.
Habían pasado días en los cuales no había tenido tanto tiempo como para observarlo de tal manera; esa acción siempre provocaba que su corazón sintiera la dulzura del momento que lograba calmarle en gran manera, pero del mismo modo lograba confundirlo tanto.
Un simple pequeño que había sido un conejo desdichado entre una manada de lobos. Alguien que a pesar de su pasado, conservaba la pureza más sublime y culminadora que pudiese sentir. Era cegado por tal sentimiento que llegaba a él como una mariposa, una sútil y dulce, la cual llegaba cautelosa y cuando se posaba en su máximo esplendor, rehuía y volaba lejos.
Sus emociones eran un caos que le estaban afectando en gran manera, sobre todo porque era algo que lentamente le estaba controlando y sin poderlo evitar, se dejaba llevar por ese mágico poder.Salió de la habitación con ciertas precauciones para no despertarlo, y cerró la puerta tras de sí para después caminar hacia la planta baja y coger sus cosas, sabiendo que era su primer día de trabajo y debía irse más temprano de lo usual para ver los horarios y movimientos nuevos que debía ejercer con su llegada.
El timbre llamó su atención y por lo tanto fue al llamado, abriendo la puerta para ver en la entrada al rubio que traía consigo una caja de lo que parecían ser algunos panecillos y golosinas llamativas. Sin duda había sido muy puntual al llegar demasiado temprano como para cuidar de Jungkook.
--Buenos días--. Saludó amable Jimin mientras miraba dentro de la casa.
--Pasa--. Le cedió el paso Taehyung mientras se hacía a un lado para que entrase el menor y cerrara la puerta después de eso. --Al parecer has venido un poco temprano, Jungkook aún no despierta--. Dijo mientras se peinaba el cabello con sus manos, siendo más una manía que por cuidado propio.
--¡Oh! Entonces será mucho mejor, quiero hacerle el desayuno antes de que despierte--. Mencionó entusiasta mientras dejaba la caja sobre la mesa.
Jimin de cierta forma le hizo sentir distinto a Taehyung, observaba el ánimo que tenía por complacer a Jungkook, sin duda no tendría porque preocuparse de su seguridad, después de todo ese rubio se veía más que dispuesto por cuidarlo.
Por otra parte no se sentía del todo satisfecho porque el que ese chico estuviera mucho tiempo con Jungkook.
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La Voz Del Alma (Vkook)
FanfictionJungkook ha sufrido de todas las maneras posibles desde su infancia, y una de las consecuencias de esto es haber perdido la voz... «Lo siento mamá, tal vez no podré cumplir tu promesa, no creo poder seguir adelante». Pensó Jungkook abrazando la cade...