Jungkook ha sufrido de todas las maneras posibles desde su infancia, y una de las consecuencias de esto es haber perdido la voz...
«Lo siento mamá, tal vez no podré cumplir tu promesa, no creo poder seguir adelante». Pensó Jungkook abrazando la cade...
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Los días se pasaron muy rápido para Jungkook; estaba acostumbrándose a su empleo, el cual no le era tan pesado y había comenzado a conocer un poco más de Lisa y sus compañeros de trabajo, los cuales siempre le recibían muy amables. Inclusive siempre veían la forma de que todos terminaran por reunirse para el descanso y demás. Era de las pocas veces que Jungkook no solo se sentía tranquilo, sino que sabía de que todos compartían algo en común, ya que todos tenían una historia que contar; mientras algunos tenían problemas económicos, otros morales y demás, pero juntos trataban de olvidar esas penas y factores que irrumpían su felicidad. Después de todo se conocieron para ser apoyo de unos con otros. Se sentía identificado de cierto modo con todos ellos, aunque a quien era más cercano, era Lisa, quien siempre estaba a su lado para ayudarlo si algún cliente necesitaba algo, pero después de tantas insistencias por parte de Jungkook porque lo dejara trabajar, ella lo hizo, porque miró lo autosuficiente que llegaba a ser cuando hacía su trabajo. Desde ese día no le subestimaron más al pelinegro, era igual que ellos, a pesar de no poder expresarlo con su propia voz, podía hacer todo lo que ellos. Era admirable su desempeño laboral con tan pocos días, aunque fueron difíciles para él, logró establecerse y hallar maneras de socializar a su manera con los clientes. Se ganó el respeto y aprecio de sus compañeros, quienes nunca le hicieron a un lado o le mostraron lástima, en cambio lo trataban como un miebro más de ese pequeño grupo.
--Así que saldrás con tu amigo--. Inquirió Lisa con tono pícaro. Provocando que Jungkook sonriera con un bufido, ya que le había narrado toda la historia de Jimin y el como apareció a la chica rubia, quien siempre le insinuaba cosas respecto a las personas que conocía. El pelinegro se avergonzaba cada vez que ésta le emparejaba con alguien o le dijera esa clase de cosas con otro sentido.
"Ha pasado tiempo y no hemos salido como antes"
--¿Seguro que no es una cita?--. Cuestionó con una sonrisa y cejas arqueadas, provocando que el tono en sus palabras lograran ruborizar al pelinegro que bajó la mirada y negó con la cabeza --¡Pero le gustas!, cuando salen dos personas sin algún objetivo más que el disfrutar es porque se trata de una cita--. Explicó con una sonrisa genuina.
"Yo le gustaba en el pasado, y además ambos no tenemos nada que hacer mañana"
--Bueno si tu lo dices--. Dijo sin darle vueltas al asunto. --Y ¿Taehyung sabe que saldrás con él?
