La Voz Del Alma (Vkook)

Capítulo 17

Sentía que la vergüenza le consumía por completo al tocar la puerta de esa casa de la cual había huido. Sin embargo solo pensaba en ese único lugar como refugio, después de que esos tipos le hallan seguido con el fin de venganza. Con la policía no estaba a salvo, sobre todo cuando probablemente le estaban buscando, y ahora con la aparición de Frank, estaba seguro de que muchos estaban en su búsqueda; sin embargo Taehyung estaba confuso, no le conocía, lo cual era una de sus mejores ventajas. Sentía el miedo en su ser, al ser descubierto por alguno de los cuales deseaba hacerle daño. Temía a que su única oportunidad de seguridad, la cual era con ese singular doctor que le ayudó, no sabiendo si después le seguiría ayudando o le daría la espalda.
Sus esperanzas eran nulas, sin embargo no tenía nada que perder si volvía con él y le rechazaba. Esperaba que esa aura cálida proveniente del mayor, pudiera escuchar a la desesperación de su alma que no estaba en paz y aunque no lo pudiera exclamar a viva voz, en sus ojos lentamente se fue asomando la verdad, trayendo consigo unas lágrimas reprimidas.
Cuado vió que se abrió la puerta y se mostró ante él, el chico castaño, de quien esperaba alguna reclamación o desprecio por haberle mentido, sin embargo le miró con un semblante preocupado.

--¿Jungkook?--. Su tono suave, pero con cierta intranquilidad, solo le hicieron sentirse peor.

Con la mirada abajo sentía su visión tornarse borrosa ante las lágrimas que no pudo retener por más tiempo.
Cayó de rodillas frente a él, llorando con esmero, sintiéndose el ser más inmundo e indeseable.
Sacando lo que intentó retener durante esos días, sabiendo que no tenía apoyo de nadie, consciente de que tarde o temprano alguien le encontraría y terminaría con sus restos rotos, hasta hacerlos polvo hasta tal punto de hacerlo inexistente.
Lloraba impotente ante no saber a quien más recurrir.
Sin embargo su lloro comenzó a cesar cuando sintió cerca la presencia del mayor, notando que se había hincado frente a él.

--Ya tranquilo, no estas sólo, aquí estoy--. Susurró cerca. Provocando que sintiera alivio ante esas palabras que aunque no borraran los hechos, de cierto modo le eran reconfortantes.
Sentía la transmisión de esa paz que emanaba el contrario, calmando parte de su desesperación.
Sin embargo sintió algo nuevo y diferente cuando la mano del castaño se levantó para acercarla a su cabeza, sintiendo su corazón latir rápidamente ante los nervios de ese acercamiento, sin embargo notó la inseguridad del mayor y por ello se detuvo, manteniendola en el aire.
Cerró los ojos con fuerza ante ese espacio que le estaba otorgando Taehyung, sabiendo que le estaba respetando por detenerse a tiempo, sin embargo su corazón latía con fuerza contra su pecho ante los nervios, no dispuesto a parar.
Aún inseguro subió lentamente su cabeza, hasta sentir el toque de esa mano, sintiendo como su corazón comenzaba a calmarse y dejaba de apretar los párpados con fuerza, aún manteniéndolos cerrados.
Con un suspiro dejó la tensión que sentía en esos momentos que batalló con su mente ante sus acciones.
Mientras el mayor comenzaba a acariciar con parsimonia y total delicadeza su cabello, Jungkook estaba sintiendo una sensación nueva llenar su pecho, como un rayo. No recordando un gesto tan suave y delicado de una persona hacia él. Aquella sensación era abrasadora y cálida; le hacía sentir tranquilo, mientras la mano del mayor le acariciaba para consolarlo.
Jungkook supo en ese entonces que ese castaño aún estaba dispuesto a ayudarlo.
Subió lentamente su cabeza mirando al mayor, mirándole a los ojos por unos breves segundos, notando compasión y tranquilidad de los orbes avellana.
Sintiéndose inquieto ante los ojos de ese hombre, no sintiéndose merecedor de tan siquiera una mirada proveniente de él.

Taehyung quitó su mano ante el levantamiento de su rostro y le mostró una ligera sonrisa.

--¿Quieres entrar?--. Preguntó mientras se paraba del suelo y le tendía su mano para ayudarlo a levantarse.