La Voz Del Alma (Vkook)

Capítulo 56 (Final)

—¡Tae!, Ya te dije que puedo comer yo solo—. Reía inconscientemente ante la mano del mayor que sostenía una cuchara y quería darle de comer en la boca como si fuese un infante.

—Nada de excusas para no hacerlo. Yo te dije bien a ti al doctor que te cuidaría hasta en lo más mínimo, así que deja tu necedad a un lado y abre la boca—. Insistió mientras tomaba vuelo con la cuchara a modo de juego para que así le diera la sopa caliente a Jungkook quien rodó los ojos con una sonrisa y dejó el paso a la cuchara que se adentró en su boca.

Ahora que todo tormento había acabado, podía sentirse más tranquilo. Después de ser rescatado por la policía, le llevaron a un hospital donde fue atendido rápidamente y así trataron sus heridas y deshidratación. No le había importado nada ya que desde que Taehyung le acogió en sus fornidos brazos, todo era lo de menos. Se sentía bien porque estaba de nuevo cerca de aquella luz que emanaba Taehyung desde que le conoció, hasta la actualidad.
Aunque tuvo que permanecer en el hospital por una semana entera, después de ello le llevaron directamente a un tribunal para declarar en contra de Frank. Sabiendo que a pesar de todo lo que le había hecho, aún así ya estaba sentenciado, debido a la muerte de aquel hombre desconocido que intentó ayudarle. Todo atentaba en su contra por lo cual a pesar de serle difícil enfrentarlo de nuevo, ahora que conocía su pasado, lo hizo al lado de Taehyung, quien no le dejó ni un solo minuto. Brindándole de su apoyo para todo lo que pasaba.
En los análisis psicológicos que habían hecho al hombre, resultó tener histeria y ante esa causa le llevarían a un hospital psiquiátrico para tratar su caso.  No atentó en contra de nada y en cambio pareció tomárselo con calma; o al menos eso es lo que pudo ver Jungkook en sus ojos. Notando la resignación para pagar por todo lo que había hecho, siendo una iniciativa para no seguir con su vida de siempre.
Antes de que se lo llevaran se soltó de la mano de Taehyung, quien preocupado en ese momento le miró confuso, pero al ver la calma en sus propios ojos, le dejó ir hasta acercarse lo suficiente a la reja que separaba a Frank de él.
Mirándolo fijamente le encaró y le vió con seguridad y firmeza; sin quitar su faceta tranquila. Diciendo que le perdonaba. Con ese par de palabras se fue de ahí junto a Taehyung.
Sintiéndose completamente libre de aquellas ataduras del pasado a las cuales se había aferrado tanto; siendo el mismo quien dejó de aferrarse a los recuerdos negativos, y en cambio les dejó libres, para poder serlo él de la misma forma.
Fue uno de los pasos más grandes que había dado, y Taehyung no pudo sentirse más que orgulloso de aquel al cual tenía la dicha de llamar novio.
Esos días habían sido llenos de sorpresas, ya que después se sorprendió tanto cuando al salir de su empleo vió parado a Taehyung quien le llevó a una cafetería, diciendo que había una persona que quería hablar con él. Ahí fue cuando vió después de mucho tiempo a Jackson Wang. Aquel hombre que fue uno de aquellos policías que le sacó de ahí y le había ayudado, ahora lo tenía frente a él. Viendo que aquel chico que recordaba como otra de sus constantes pesadillas, por todo lo que le hizo pasar, ahora se veía tan distinto.
No sintió miedo al verle y en cambio fue algo extraño, sobre todo cuando el propio rubio le pidió sus más sinceras disculpas por todo lo que le había hecho. Contándole lo mal que pasó cuando se enteró de la desgracia que le había hecho, siendo tanto así como para ser metido en un internado y desde ahí trató de reencontrar su camino.
Ese día hablaron de todo lo sucedido y así Jungkook pudo ver qué ese hombre seguía con un peso encima que no le dejaba en paz. Su faceta atormentada y hasta cierto punto cansada le hizo ver qué realmente se sentía mal por lo que le había hecho. Jackson fue quien pagó todos los gastos del hospital al cual le habían instalado esos días que le habían atendido. Ahora veía que ese chico quien fue un drogadicto y agresivo, había sido de tal forma por la falta de atención y cariño de sus padres. Ahora veía a un simple humano. Alguien con pasiones y sentimientos que en el pasado jamás creyó que tuviese.
Le perdonó y eso llenó de alivio y satisfacción al rubio, quien sonrió y no dejó de agradecer al peliengro por su bondad.
Era extraño como los personajes de su pasado le habían pedido disculpas por atormentarlo. Después de todo no había alguien más que volviera para perseguirlo en sus pesadillas. Pudo volver a dormir con tranquilidad, sintiéndose en completa paz cuando los brazos de Taehyung le abrazaba por las noches oscuras, en las cuales ambos se sumían en la paz y relajación.
Ahora que lograba ver las cosas con mayor claridad, volvió a sus blogs, en los cuales hablaba sobre la perspectiva de aquellos que consideraban malos. Expresando el punto de origen de tales comportamientos, haciendo reflexionar a su audiencia, quien rápidamente comenzó a compartir y hacer viral su vídeo con fines educativos.
Taehyung desde su llegada no le había soltado ni un minuto; sabiendo a qué quería ayudarlo en todo lo posible. Siendo meloso en cada oportunidad que tuviese como para expresar con cada abrazo, mimo o beso cuánto le amaba y lo que tanto le gustaba de él.
Sonreía de nuevo, sabiendo que no estaba solo, realmente nunca lo estuvo.
Ahora lograba comprender el final de aquella extraña película, "Miss Peregrine y los niños peculiares". Aquella chica que podía volar tan alto y no quiso hacerlo fue porque no deseaba hacerlo estando sola. Quedando en tierra firme lograría quedarse con aquel chico del cual se había enamorado, y esa era otra manera de volar, hacia un presente mejor del que le otorgaban las nubes.
Así él ahora se sentía igual, sentía que volaba juntamente con Taehyung, sabiendo que las cosas no serían iguales si no estuviese ese chico castaño en su vida. Le amaba y era hermoso comprenderlo no por un concepto marcado por la sociedad. Eso significaban limitaciones. Ellos dos habían creado su propio concepto y eran felices con aquello que llamaban amor.