La Voz Del Alma (Vkook)

Capítulo 27

Jungkook estaba sentado en el cómodo sillón de la sala, después de haber escombrado todo lo que habían hecho, cada uno se dedicó a ducharse para quitar todo rastro de pintura que les llegó a ensuciar.
Reposaba mientras el mayor pronto se hizo presente en el mismo lugar, ya que se habían puesto de acuerdo para ver una película. Era algo que ambos disfrutarían sin algún inconveniente, y del mismo modo Taehyung demostraba con ello el que sí habían formas de pasar el tiempo en la propia casa.
Eso borró por completo el pensamiento de Jungkook, sobre el propósito de las salidas, ya que él pensaba que Taehyung se aburría tanto con su presencia que por eso salían a distintos lugares tan frecuentemente.
Ahora no lo veía igual y por eso se relajó mientras miraba como llegaba un Taehyung con ropa más cómoda, secando su cabello aún con una pequeña toalla.
No pudo evitar ver que Taehyung se mostraba distinto cuando su cabello estaba húmedo, le daba un aspecto más fresco y juveníl.

--Bien, elige una película--. Le tendió eo control mientras caminaba hasta la cocina.

En ese transcurso el pelinegro miró en la pantalla distintos géneros y tramas de películas. No sabía que podrían ver ambos, deseaba que fuese algo con lo que ambos lograran disfrutar y distraerse. No conocía que tipo de películas le gustaban al mayor, al no saberlo decidió colocar una que llamó su atención de inmediato "Iron Man", ya que además de ser su superhéroe favorito, era algo que le gustaba a la mayoría de los chicos. Esperaba a que Taehyung no tuviera un inconveniente con ello.
Comenzaba el inicio y en el trayecto prestó atención ya que tenía tiempo sin ver algo en televisión, algo común y que le recordaba el toque hogareño.

Taehyung llevaba consigo un bote de palomitas y dos latas de soda, en cambio cuando iba hacia la sala, no pudo evitar mirar el rostro entretenido del menor, el cual estaba con la mirada centrada en la pantalla mientras comenzaba la película.
Sonrió inconscientemente al ver esa acción del más jóven, siendole esa faceta muy tierna. Inocente y despreocupada.
Taehyung podía sentir en el contrario, el corazón de un niño; alguien que no miraba la morbosidad de las cosas, alguien que a pesar de tener miedos e inseguridades frecuentes podía llegar a ser tan pacífico y hallar consuelo en él. Se refugiaba como un niño, en su tacto, con sus palabras llenas de consuelo.
Ese jovencito tímido comenzaba a ocupar un lugar muy importante en su vida, ya que por reflejo le hacía estar al pendiente de él, ante cada inseguridad o acto que pudiera representar una amenaza para el menor. Le estaba cuidando y ayudando tanto, además por ser el principal motivo de querer enmendar el accidente, comenzaba a pasar más tiempo con él que le agradaba. Su presencia le hacía pensar tanto en la crueldad de la gente, el por qué había conocido a Jungkook en tal estado de pánico e inseguridad extrema. De lo único que era consciente, era que fuese lo que hubiera orillado a ese punto al menor; había sido provocado por traumas.
Ahora miraba lo pacífico que estaba a su lado, no había lloro o miedo; porque le protegía.
Su pasado era algo que solo estaría dispuesto a escuchar si salía del propio Jungkook.
Borró todo pensamiento amargo y curioso al ver de nuevo la silueta del menor quien se giró levemente, notándo su presencia.
Con una sonrisa se acercó al sillón donde estaba el contrario y dejó en la mesita el bote de palomitas juntamente con las dos latas de soda para tomar asiento junto a Jungkook, quien al notar la cercanía, se alejó un poco para brindarle más espacio.
Ambos en el mismo sillón.