Capítulo 34

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Los besos bajaron a su cuello, y las manos inquietas recorrían parte de su abdómen, mientras la rodilla de su novio no dejaba de frotarla con su hombría, incitándole a más.
Se limitaba a tomarlo de la cintura mientras el contrario que estaba sentado a horcadas sobre sus piernas, se acercaba a él para besarlo, cosa que fue correspondida.
Los besos y las caricias incitadoras siempre lograban provocarlo, en cambio no sabía si era debido al cansancio por lo cual no se estaba exitando. Quizo creer que era por eso, en cambio se desmintió cuando Hoseok metió su mano debajo de su polera y comenzó a acariciar su abdómen con lascividad. No podría corresponder de esa manera a Hoseok en esos momentos, ya que los toques no lo distraían de todo lo que abarcaba su mente.
Por ello se alejó de él y el contrario le miró algo confuso mientras detenía sus caricias y le miraba a los ojos.

--¿Qué sucede?--. Cuestionó con una mirada confusa.

--Estoy cansado, tal vez en otro momento--. Habló suave mientras le acariciaba una mejilla a modo de disculpa.

Hoseok solo asintió con un suspiro y se bajó de las piernas de Taehyung, para después sentarse a su lado mientras ambos se arreglaban y acomodaban su ropa.
Taehyung se sentía mal, ya que podían discutir tantas veces y pasar por momentos difíciles, pero nunca se había negado a tener sexo con su novio. Inclusive siempre que Hoseok le provocaba, no se podía resistir y terminaban en una cama. En cambio no sabía con exactitud a que se debía el porque en esa ocasión no pudo sentirse de ese modo como para ceder.

--No te preocupes mi amor, ya habrá otra ocasión--. Le sonrió su novio en respuesta, calmándole y comprendiendo su situación, lo cual le hizo sentir mejor.

--Gracias Hobi--. Le cogió de la mano y se acercó a su rostro para darle un beso en la mejilla.

--¿Te parece si vemos una película?--. Le preguntó con una sonrisa mientras el contrario asentía y se acomodó mientras Taehyung cogió el control y se lo pasó a Hoseok, quien seleccionó una película de romance y drama.
Se acomodaron en el sillón. Pero pronto Hoseok habló --¿Podrías preparar unas palomitas?--. Preguntó con un puchero insitiendo al mayor, quien enseguida asintió con una sonrisa. Se levantó del sillón mientras caminaba hasta la cocina y sacaba una bolsa de palomitas para microondas; del mismo modo cogió dos latas de soda del refrigerador.
Al hacerlo no pudo evitar recordar que hace tan solo unos días, había hecho exactamente lo mismo para Jungkook.
Miró la hora en su reloj y supo que ya se acercaba el tiempo para que Jungkook saliera del trabajo. El término de la tarde estaba en su máximo apogeo, supo que el chico ya se había acostumbrado al camino y el como llegar, en cambio sintió una preocupación por él. Después de todo no por los avances que había tenido, significaba que dejaba de temer ante algunas cosas.

La Voz Del Alma (Vkook)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora