El miedo que tenía algunas veces cuando la oscuridad reinaba en su entorno, era debido a las incesantes veces que le llegaron a encerrar desde su niñez en bodega del conserje.
Sin embargo la historia se repetía con Jackson, ya que siempre veía la forma de encerrarlo en algún casillero, sólamente para asustarlo.
Un lugar demasiado reducido y en completa oscuridad. Sabiendo que aunque solo se hallara él adentro, lograba sentir la bruma y sofocación del momento. Una sensación que le era completamente desagradable.—¡Suéltenme!—. Gritaba todo lo que retenían sus pulmones cuando se vió obligado a acallar todas sus quejas, por miedo a un daño mayor. Sin embargo miraba a varias personas que estaban cerca, las cuales podrían ayudarlo a escapar de los fuertes brazos que le sostenían con rudeza.
—¡Ayúda!, ¡por favor ayúdenme!—. Gritaba con la esperanza de que alguien escuchara sus llamados.
Sus intentos quedaron inertes cuando uno de los chicos le tapaba la boca y le daban uno que otro golpe en su costilla.—¡Cállate idiota!, que te acabas de ganar el doble de castigo—. Bramó con furia uno de los chicos que le sostenía fuertemente del cabello para mantenerlo inmóvil.
Jungkook tenía miedo, mucho miedo.
Miraba como ya lo estaban adentrando al cobertizo que al que tanto terror le tenía, ya que ese fue el lugar donde siempre le llevaban para golpearlo.
Pronto sintió como le arrojaban al piso, mientras se cerraba la purrta trás de ellos.
La oscuridad no le permitía ver a Jackson y los otros tipos que siempre le molestaron del mismo modo, pero a pesar de ello escuchaba las risas de los chicos que le rodeaban.
Pronto logró ver tan solo un poco, justamente cuando Jackson saco un cigarrillo y lo encendió. Para después llevarlo hasta sus labios y dar una calada de éste.
Jungkook ya no pudo contener las lágrimas que comenzaron a bajar con impetú de sus orbes llenos de miedo.—Por favor déjenme salir de aquí—. Pidió con ruego mientras lloraba en silencio. Provocando que los contrarios rieran debido a su lloro.
Pronto comenzó a iluminarse el lugar debido al traga luz de aquel cobertizo abandonado.
Miró como uno de sus acosadores sacaba una botella de brandi. Para beber un gran trago de ella, pasándole la botella a los demás para que hicieran lo mismo.
Jackson fue el último en beber de ella, sin embargo cuando terminó de beber, caminó con pasos firmes hacia Jungkook, quien sentado en el suelo no paraba de llorar.
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La Voz Del Alma (Vkook)
FanfictionJungkook ha sufrido de todas las maneras posibles desde su infancia, y una de las consecuencias de esto es haber perdido la voz... «Lo siento mamá, tal vez no podré cumplir tu promesa, no creo poder seguir adelante». Pensó Jungkook abrazando la cade...