La dicha había llegado tan pronto cuando comenzó a formular sus primeras palabras; después de tanto tormento por acallar todo el sufrir que pasó a lo largo de las situaciones más difíciles, ahora la vida le devolvía aquello que le mantuvo en un rincón por tanto tiempo.
El proceso en el cual había recuperado su funcionalidad había sido dura ya que había sido el doble de esfuerzo por la cirugía y la sanación que adquirió con el paso de las semanas. Ahora todo recobraba sentido para mejoría, o al menos así se vislumbraba.
Taehyung estaba más que orgulloso y alegre debido a ese paso que había sido uno muy grande para el menor. No mantenía una conversación larga, ya que solo eran palabras maldichas en un inicio, que con el paso de los días se fueron formando en oraciones.
Su voz era indudablemente suave pero rígida a la vez, lo cual sonaba ante los oídos de Taehyung como una oleada brisa. Lo describía como un arroyo en plenitud soledad. Era algo sublime y hermoso, tan solo lo supo desde que le escuchó pronunciar su nombre con cierta dificultad, sin embargo, ante esa leve mención solo provocó que sintiera un escalofrío agradable. Una emoción en su pecho que no lograba describirla ya que era algo parecido a la felicidad, pero de esa felicidad en la cual se reflejaba en en forma de lágrimas y llanto.
Ahora miraba como Jungkook se mantenía de perfil y con la mirada puesta en una libreta, en la cual lo miraba escribir, realmente no sabía que es lo que estaba haciendo con dicha libreta, ya que ahora podía decir más palabras.
Prefirió no interferir y en cambio se limitó a mirarlo desde la mesa en donde él trabajaba en su computadora. Quería prestarle atención a su trabajo, sin embargo, la presencia del menor le robaba la mayoría de su concentración. Jamás le había contemplado con esa calma y concentración que le dedicaba a su libreta. La manera en que su cabello colgaba en el aire debido a que estaba levemente inclinado; sus pestañas, que como olas del mar en un atardecer, se mecian rítmicas y suaves. Ese ángulo que le hacía ver como un niño tierno e inocente.
Sin darse cuenta su trabajo estaba siendo olvidado y sus ojos acariciaban al contrario con cierto cariño.
No podía evitar que siguiera creciendo lo que había en su interior, después de todo, el convivir con él y ver su proceso de crecimiento. Los grandes avances que estaba teniendo gracias al trabajo de Yoongi, y sus propias atenciones, solo iba de aumento en aumento esa afecto que sentía hacia el menor.
Estaba consciente de que no era el único que sentía afecto hacia él, ya que Jimin había dejado en claro el que sentía una atracción hacia Jungkook. Siendo un factor que aumentó esa parte protectora de él, por querer protegerlo. Era una emoción común que llegaba a sentir una persona hacia alguien cercano, por querer protegerlo ante amenazas de personas que podrían robar su atención. A cada instante trataba de convencerse a sí mismo que lo que sentía hacia el pelinegro, era amor fraternal.
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La Voz Del Alma (Vkook)
FanfictionJungkook ha sufrido de todas las maneras posibles desde su infancia, y una de las consecuencias de esto es haber perdido la voz... «Lo siento mamá, tal vez no podré cumplir tu promesa, no creo poder seguir adelante». Pensó Jungkook abrazando la cade...