La Voz Del Alma (Vkook)

Capítulo 6

Los meses transcurridos fueron muy duros para todos, y en especial para Jungkook, a quien le dolió demasiado la noticia de que ya no volvería hablar, ni hacer lo que mas amaba en el mundo "cantar".
Sin duda fue el golpe más duro, el cual lo tenía en una irremediable depresión. Pasaba los días fingiendo que su estado emocional era estable, más en cambio por dentro se sentía agonizar.
Observó la crueldad de las personas, en un abrir y cerrar de ojos.
No sabiendo si realmente era tan malo y repugnante como siempre le solía decir Jackson, como para dejarlo en ese estado.
Realmente no tenía destinado un futuro para mejorar. Creía que al mudarse a Seúl, las cosas serían mejores y que no se volvería a repetir nada de lo que sufrió en un pasado.
Sin embargo ahora se desmentía por completo con esa última acción hecha hacia su persona. En ningún lugar estaba a salvo de las crueldades que tal vez él mismo se buscó por ser tan insignificante y sumiso ante los demás.

Cuando las autoridades le dieron pauta a su testimonio para aclarar lo sucedido, Jungkook solo mencionó que no sabía nada respecto a las identidades de sus atacantes, ya que supuestamente tenían pasamontañas e intentaron asaltarlo, pero él al no tener nada de valor, le golpearon. Eso era una vil mentira, pero temía a lo que Jackson le fuera a arrebatar después si revelaba sus identidades; ya que había visto de lo que ese chico era capaz de hacerle.
Le comenzaba a preocupar el hecho de que Jimin comenzara a sospechar de su mentira. Sin embargo siempre le negó todos los cuestionamientos hechos por su amigo, sabiendo que si llegaba a saber la verdad, no se quedaría con los brazos cruzados e iría hasta donde Jackson; no quería que hirieran a su amigo como él, o incluso peor.
Agradeció que con el tiempo transcurrido, el mismo Jimin dejó de insistirle.

Por las noches lloraba en silencio, no encontrando consuelo en nada. Ahogaba su llanto en la almohada hasta que lo vencía el sueño. Arrugas junto con ojeras comenzaron a usurpar su pálido rostro. Simplemente sentía deteriorarse con el paso de los días; no deseaba salir de casa, e inclusive dejó de ir a la escuela. Cada vez que mencionaban dicha palabra, un miedo creciente se apoderaba de él, privandolo de poder controlar el terror que sentía por pensar en la presencia de Jackson y los otros tipos en el mismo lugar.

No quería que su padre se sintiera peor de lo que ya estaba, trataba de mostrarse fuerte frente a él. Sin embargo por dentro, se ahogaba en su dolor, lo peor era que no había alguien que lo supiera.               
Jimin trataba de animarlo siempre, algo que lo distraía algunas veces de su dolor y las circunstancias del momento; apreciando lo que hacía su amigo por él.
Su padre trabajaba doble turno para pagar los costosos medicamentos que necesitaba Jungkook. Los padres de Jimin ofrecieron pagarlos, pero no lo permitió el señor Jeon, ya que ellos también habían colaborado mucho al pagar la operación y todos los gastos cuando Jungkook permaneció cuatro semanas en el hospital.               
Jimin iba a su casa diariamente para explicarle las clases que daban en la escuela, mientras Jungkook seguía en recuperación en casa.
Todos trataban de levantar a Jungkook y reanimarlo, ya que a pesar de esas sonrisas que les mostraba, se daban cuenta de que eran forzadas y llenas de falsedad. Su padre y Jimin lo notaban, en cambio no decían nada al respecto.

—Bien kook ya terminamos por hoy—. Se levanto Jimin del sillón en el cual se encontraban. Sacando de su mochila una bolsa de regalo, la cual fue puesta frente a Jungkook, quien la cogió sorprendido —Anda abrela—. Lo animó, observando como rápidamente lo hizo, sacando de la bolsa una camiseta de su equipo favorito de Basquet ball "Lakers". Jungkook le sonrió a su amigo, y le abrazó, agradeciéndole el regalo dado.

Jimin sonrió del mismo modo al ver esa pequeña sonrisa del pelinegro. Sabiendo que eran pocas las veces que lograban sacarle una sonrisa.
—Es de nuestro equipo favorito, yo ya tengo la gorra, y quería que tu también tuvieras algo de ellos, anda pruébala. Jungkook sin pensarlo mucho lo hizo, viendo que era de su talla correcta. Jimin le alzo un pulgar sonriendo le amablemente. --Te queda muy bien kookie—. Halagó con calidez.