Capítulo 14

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Caminaba entre las calles de Daegu, mirando a todos lados mientras daba las pocas características que llegó a ver del chico pelinegro a todas las personas que se cruzaban en su camino, con el fin de hallarlo de algún modo o que alguien lograse reconocerlo.
En vano era su búsqueda ya que había transcurrido cerca de media hora y no hallaba ninguna pista del paradero de aquel chico que huyó deliberadamente del hospital.
Estaba confundido, ya que habían cosas extrañas que no cuadraban del todo.
No hallaba razones por las cuales haya huido; sobre todo cuando nadie le había forzado a algo, e inclusive le había dado la noticia de la presencia de su padre; creyendo que eso le serviría de consuelo, más no se esperó esa reacción. Y sin embargo tampoco comprendía el porqué el padre del chico se miraba con una actitud seria y a la vez escalofriantemente cálida, como si no tuviera una personalidad en ajuste.
Todo era tan ilógico; pero dejó de pensar en ello cuando salió del hospital y comenzó a buscar a ese pelinegro ansiosamente ya que de cierto modo se sentía responsable por haberle causado tantos problemas. Y desde el momento en que vió su actitud tan frágil y temerosa, temió a que se encontrara entre las solitarias calles y pudiera ocurrirle algo.

Recorrió distintos lugares, mirando a todos lados. Sintiendo una gran carga comenzar a apresarlo como si fuese una cadena pesada que le ataban a los pies y le evitaba el paso libremente.
El sol ese día parecía brillar con mayor intensidad; cosa que solo provocaba una fuerte sofocación en las personas que permanecían mucho tiempo expuestos a él.
Taehyung siempre fue resistente y fuerte y debido a ello su condición física lograba adaptarse a los cambios de temperatura, pero a pesar de ello no dejaba de ser humano y sentir cierto bochorno por los rayos del sol, provocando que las primeras gotas de sudor comenzaran a rodar por su frente.
A pesar de ello no se detuvo a seguir recorriendo desde las más concurridas calles hasta las más solitarias.
El cansancio se hizo presente y decidió pasar a un buffet ya que no había almorzado nada desde la llegada de aquel pelinegro y su cuerpo requería las calorías necesarias para seguir en la búsqueda del chico.

El tiempo que se la pasó recorriendo las calles era agotador y cansado. Debido a ello en cierto momento se desesperó, resignándose a que no lo encontraría.
Necesitaba regresar a casa para preparar sus cosas para el trabajo y descansar lo suficiente.
Caminaba entre las solitarias calles mientras el atardecer pronto se iría dando la bienvenida a un nuevo anochecer.












《...》















El abrir de sus ojos sucedió con cierta pesadez ya que el día anterior había sido agotador, y no requería de las fuerzas necesarias con las cuales siempre solía despertarse.
Las cosas no habían ocurrido de la mejor manera en la cual se lo esperaba.
Él solo había esperado pasear con Hoseok y celebrar su aniversario mientras almorzaban en algún restaurante de estilo Francés, para después ir a algún sitió al aire libre y admirar la naturaleza que les brindaba el mundo, mientras él seguramente se perdía en la belleza de Hoseok y su sonrisa resplandeciente que alegraba su corazón y lo llenaba de esperanza.
Pero todo resultó distinto, ahora Hoseok estaba enojado con él y se encontraba extraviado el chico al cual habían atropellado.
Se levantó estirándose para seguido ir al baño y darse una ducha mientras por su mente rondaba todo lo sucedido del día anterior.

Ya al salir se vistió con pantalónes blancos, camisa azul cielo, lustrosos zapatos blancos y por último su bata blanca que lo caracterizaba como doctor.
Alistó sus cosas y cogió fruta para seguido salir de su casa y tomar un taxi, ya que su auto estaba en un taller automotriz debido a que tenía un desperfecto que estaban arreglando y lo tendría días después.

La Voz Del Alma (Vkook)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora