Capítulo 11

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Llegamos el lunes en la madrugada, y yo creía que mis huesos se iban a pulverizar cuando me moví

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Llegamos el lunes en la madrugada, y yo creía que mis huesos se iban a pulverizar cuando me moví. Mike había dormido sobre mí, por lo que estaba adolorida y llena de baba.
Mi madre me recogió, y durante todo el camino a casa estuve intentando convencerla de que no iba a perder el ojo por el golpe que había recibido, luego de eso me enfrenté a un sermón sobre ir a bares sin su consentimiento.
Dijo algo como: No te mandas sola, y mientras vivas bajo mi techo haces lo que yo diga.
No discutí con ella, principalmente porque no quería recibir un chanclazo.
Mientras aparcabamos frente a la casa, recordé la expresión de pánico en el rostro de Danna cuando su padre fue a recogerla, y como Liam le había abrazado y susurrando algo al oído antes de que ella entrara en el coche.
Había algo entre ellos, de eso no tenía dudas y me molestaba ser tan consciente del asunto.
Pasé el resto de la mañana intentado dormir un poco, al medio día le escribí a Emma sobre mi cita forzada con Liam, y media hora después la tenía en mi cama saltando y obligándome a que le contará lo que había sucedido en el autobús.

—¿Entonces te iba a besar?—Preguntó, tirándose de espaldas sobre las almohadas.

—Uju.—Respondí, mientra trataba de depilar mi ceja utilizando unas pinzas.

—¿Te iba a besar en la boca y tú lo ibas a permitir?—Volvió a decir, sentándose de un brinco.
Giré los ojos al cielo.

—Por décima vez: Sí, pendeja.—Una almohada voló hacia mí, pegándome en la espalda.

—Es que no me esperaba que te gustara Liam.—Dijo.
Bajé lentamente la pinza, y giré hacia ella;dándole la espalda al espejo que estaba utilizando para la labor.

—No me gusta Liam.—Espeté.—Creo que él y Danna tienen algo.

La frente de Emma se arrugó.

—¿Es por lo que vimos en la estación de policías?

Negué, volviéndome hacia el espejo.

—Pasaron esa noche juntos.—Vi como el reflejo de Emma estiraba la mandíbula por el asombro.

—Mierda, Candace. ¿Cómo es eso posible? ¿No es el mejor amigo de Ethan? Tirarte a la ex de tu mejor amigo viola todos los códigos de amistad.—Dio un golpe enérgico al colchón.—Imagínate cuando Ethan lo sepa.

—Él fue el que me contó. Dice que ellos dos son algo como super amigos, y Liam me aseguró que solo estuvo con ella hasta que se durmió. Naturalmente, no le creo. Debiste ver como llevaba la camisa y el cabello cuando volvió de la tienda de esa bruja. —Miré mi reflejo, si usaba suficiente maquillaje el golpe apenas se vería, recogí mi castaño cabello en un moño flojo y fui hasta la cama, sentándome junto a mi amiga.—Voy a esa cita porque no tuve otra opción.
Emma estiró su mano, y apartó un mechón de cabello que caía en mi rostro.

—Si tus sospechas resultan ciertas.—Sus mejillas se tiñeron de rosa.—Esos dos no merecen tu atención, Candace. Ethan es un topo idiota y Liam un pendejo con gustos horribles. Te mereces que te amen mucho, lo sabes, ¿verdad? Tienes que dejar de correr detrás de alguien que ni siquiera se ha dado cuenta de que tú vas tras él.

Ni Te Quería TantoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora