Sus dedos dibujaban una larga línea desde mi hombro hasta el codo. Parecía que realizaba la acción de forma descuidada, mientras su atención estaba fija en la pantalla del televisor frente a mi cama.
La película iba por la mitad, y aunque era mi favorita, y casi sabía todas las líneas de diálogo, en ese momento la escena de amor que se desarrollaba hizo que odiara Julia Roberts un poco.
—No sé como te puede gustar esta película.—Liam habló sin apartar los ojos de la pantalla, y yo no pude evitar sobresaltarme. Intenté moverme un poco lejos de él, pero su presa no cedió. Parecía que no le bastaba con llenar mi mente y corazón con su presencia, sino que también quería perturbar mi calma con su cercanía.
—No salgas con tonterías. El hecho de que todas las películas no lleven por título: "John Wick" no las hace malas.—Traté de sonar casual, pero estaba casi segura de que mi voz temblaba tanto como mi cuerpo.
Liam.
No tenía buenos recuerdos en los que él no estuviera. Desde el primero momento, cuando aún eramos solo niños de segundo año de primaria caló tanto que incluso ahora me era imposible no respirarlo.
Amigos, siempre pensé que esa era nuestra mejor etiqueta; nada tan personal no tan particular: todo bajo control. Entonces, cuando menos lo esperé; tuve la horrenda epifanía: Me enamoré de Liam, de mi mejor amigo y de la única persona que parecía conocerme mejor de lo que yo misma me conozco.
No hay nada más aterrador que eso, que alguien tenga el poder de destruirte o armarte con solo una palabra o una caricia, y sin darme cuenta, le había entregado tal cosa a este chico junto a mí, a este que se negaba a dejarme sola incluso cuando se lo pedía casi a gritos.
—Wick es cien veces mejor que esto, ¿por qué no estamos viéndolo?—Por fin me miró, y sus ojos: profundos, líquidos y aterradores provocaron que quisiera salir corriendo tan rápido como latía mi corazón en ese momento.
Desvié los ojos hacia la TV.
—No tienes que quedarte a verla.—Susurré, tragando casi en seco.
Con mi cabeza apoyada en uno de sus hombros, sentí perfectamente cuando los encogió.
—No me quiero ir.—El silencio se hizo por un par de segundos antes de que continuará.—Te lo dije, Danna: no me iré; ni ahora ni nunca.
Eso sonaba a una promesa, y siempre las odié.
—No te necesito.—Las palabras saltaron de mi boca, y traté de incorporarme hasta que logré quedar sentada.—¿No sabes aceptar un No? Estoy hasta el tope contigo; no eres indispensable, ¿okey?
Odiaba saber que incluso en ese momento estaba mintiendo, quería tan desesperadamente que él dijera que se quedaría que el deseo dolía hasta los huesos.
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Ni Te Quería Tanto
Teen FictionEN CORRECCIÓN. El chico que me gusta me ha confesado que esta enamorado de mi mejor amiga.... Esto va a estar jodido. •~•~• Mientras él me hablaba de lo profundamente enamorado que estaba de Emma, un agudo dolor atravesó mi pecho. En ese momento no...