Capítulo 25

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POV: Liam "Sabe que es un traicionero" Connor

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POV: Liam "Sabe que es un traicionero" Connor.

Los enormes ojos de Candace  me observaban  con detenimiento,  recelo  y decepción.
Traté  de respirar profundo, con la esperanza de que el oxígeno trajera consigo una alta dosis de valor.

Detestaba esto: odiaba saber que la iba lastimar, pero necesitaba decirle la verdad; que ella supiera y me diera otra maldita oportunidad.

—¿Quieres  que  hablemos   en la sala?—Pregunté, queriendo ganar un poco más  de tiempo.—Hace un rato que se fueron todos

—Lo único que quiero es que cuentes todo  justo ahora, Liam.—farfulló, moviéndose hasta que sus piernas quedaron cruzadas.  Su cabello castaño estaba revuelto, y me encontré  fascinado al descubrir que cuando despertaba sus ojos tenían un tomo  verde aceitunado.

Boté  una bocanada de aire, y palpé  mi frente; un débil dolor empezaba a golpear justo ahí.

—Bien.—Cedí,  intentando tragar el nudo de ansiedad.—Candace, la otra vez en la cafetería, cuando Danna  llevó  ni sudadera.—Hice una pausa, sin comprender bien como debía continuar. Me puse  de pies, y empecé  a caminar por el reducido espacio.—Mentí.  Sí  estuve en si casa la noche anterior.—Me detuve y la miré  a los ojos.—Solo nosotros dos; Ethan  no estaba ahí.

—El día  de fui a tu casa para pedirte una oportunidad.—Susurró  para sí  misma.—La viste después de besarme y decirme que íbamos a estar bien.

Vi como el color de su piel bajó  por lo menos un tono, y su mirada se volvió la de una persona herida. Se quedó  en silencio unos segundos, llevando su vista a sus manos.

—¿Desde cuándo  se ven?—Musitó  la pregunta. Parecía tan pequeña y abandonada en ese momento, que me odié a mí mismo.

Tragué  saliva.

—Ella y yo somos mejores amigos por...—Comencé  a decir.

—¡¿Desde  cuándo?!—Bajó  de la cama y me miró.—No me vengas con el cuento de que son amigos.

—Llevo años yendo a verla todas las noches que puedo.—Agaché  la cabeza.—Tengo que saber que estas bien.

—¿Solo vas a verla?—Escupió.—Mírale, Liam.  ¿Solo la visitas y es todo?

Este ere el momento, aquí  iba a destrozar cualquier oportunidad que haya tenido con Candace. Era un imbécil

—No.—Acepté.—Nos hemos acostado.

Candace dio un traspié hacia atrás, como si le hubieran dado un puñetazo directamente en el rostro. Era como si justo ante mis ojos viera como se quebraba el caparazón de confianza que había entre nosotros.

Las lágrimas llenaron su mirada, e instintivamente  di un paso hacia adelante, con la intención  de acercarme a consolarla. Pero ella hizo un ademán  de querer huir y me detuve. Envolvió  los brazos al rededor de su estómago, y volvió  a sentarse en la cama.

Ni Te Quería TantoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora