¿Podía Candace escuchar el latido de mi corazón? ¿El retumbar que oía venía de su pecho o del mio?
Besarla era como tocar el cielo al mismo tiempo que sentía mi cuerpo arder en el fuego del infierno. La anhelaba como nunca había deseado a nadie; y la tenía a mi alcance; bajo mi propio cuerpo.
Sus manos fueron a mi espaldas, y sentí las yemas de sus dedos sobre mi piel cuando entraron por debajo de mi camisa. Un sonido de tortuosa satisfacción escapó de mi garganta.
Mis labios siguieron la curva de su cuello, hasta llegar al naciente valle de sus senos.Dios. Era preciosa: piel morena, suave, dulce y salada, curvas llenas y precisas.
Uno de mis dedos alcanzó el comienzo de su sostén, titubeando por un segundo hasta que ella se curvo hacia mí, eso me bastó para ir más allá; por debajo de la tela. Alcancé su pezón.
Estábamos en el sofá de la sala, nuestras respiraciones se mezclaban con las voces de la película a medio ver que habíamos elegido media hora antes. Ninguno de los dos estaba dispuesto a prestar atención; no a eso cuando estábamos tan perdidos uno en el otro.
Sentía que podía reventar en cualquier momento. Candace gimió cuando bajé mi boca y atrapé uno de sus pecho, mientras usaba mi mano para acariciar el otro.
El pezón endureció en mi boca, y la punta de mi lengua disfrutó de torturarlo. Su sabor. Que el diablo me llevará e ese mismo instante o no sabría que hacer de mí mismo.
Las manos titubeantes de la pequeña morena se aferraron con fuerza a mi espalda cuando posicioné mi rodilla en medio de sus piernas.
Volví a sus labios, sin soltar sus senos, pero mi novia tenía otros planes: comenzó a besar mi cuello, y sentí el suave movimiento de una de sus manos escurriendose por entre nuestros cuerpos hasta llegar al centro de ellos.
Palpó por sobre mi pantalón, y un jadeo salió de mi boca.
Sus ojos almendrados conectaron con los míos y vi en ellos duda y deseo en igual medida, me observaban con cautela; esperando una respuesta obvia.
Asentí, y ella desabrochó el botón que le impedía tocarme como yo rogaba que lo hiciera.
Sus dedos me acariciaron primero por sobre mi ropa interior. Yo estaban encima de ella, usando mis brazos como soporte a cada lado de su cabeza, incliné la mía hacia abajo para ver lo que hacía, justo en el momento que apartaba mi bóxer y liberaba mi miembro.
Ambos temblamos, y el suspiro que Candace dejó salir chocó contra mi rostro.
Sus dedos se cerraron en torno a mi masculinidad, y yo mordí mi labio con fuerza, tratando de no correrme en ese instante. Mi deseo por ella me estaba consumiendo por completo.Candace empezó con moviendo lentos, y yo la besé, metiendo su lengua en mi boca, y apoyando todo mi peso en un solo brazo para llevar mi mano libre hasta donde ella mi tocaba y cerrarla sobre la de ella; acompañándola en su lenta y deliciosa tortura.
ESTÁS LEYENDO
Ni Te Quería Tanto
Teen FictionEN CORRECCIÓN. El chico que me gusta me ha confesado que esta enamorado de mi mejor amiga.... Esto va a estar jodido. •~•~• Mientras él me hablaba de lo profundamente enamorado que estaba de Emma, un agudo dolor atravesó mi pecho. En ese momento no...