Danna apareció por las puertas de la recepción justo en el momento que terminaban de sellar nuestra salida.
El cabello, que ahora llevaba a la altura de los hombros, estaba desordenado, como si hubiese pasado sus dedos por él innumerables veces. Eso, sumado a las profundas ojeras dejaban claro que había pasado toda la noche despierta. Sus enormes ojos azules se abrieron con sorpresa y dio un vacilante paso atrás cuando me vio ir hacia ella, interceptadola a medio camino.
—¿A dónde fue?—Pregunté tan cerca, que las puntas de nuestros zapatos se tocaban. Me sentía agotado, como si las horas que había dormido se hubiesen convertido en el peso de algún duro trabajo.
Danna inclinó la cabeza hacia un lado, como si le resultará un completo desafio darme un respuesta adecuada, sentí que los músculos de mi mandíbula se tensabana.
Se encogió de hombros.
—No lo sé.—Una sonrisa torcida estiró sus resecos labios.—¿Por qué no le llamas y se lo preguntas tú mismo?
La ira que estaba sintiendo en esos momentos podía fácilmente aplastar a la mujer frente a mí, apreté mis dientes e inhalé en un intento por no perder el control. Una mano se puso sobre mi hombro, y no tenía que girar para saber de quién era.
—Ya lo hemos hecho todos, pero su celular esta apagado.—Intervino Liam, poniéndose entre su novia y yo, casi obligándome a dar un paso atrás, mientras miraba a la rubia.—¿Por qué se fueron sin avisarnos?
Danna cruzó los brazos sobre su pecho.
—Ella no quería y no soy nadie para obligarla. Además, sino se pueden contactarla, ¿quizá es por qué no quiere saber nada de ustedes?—Empezó a caminar, rodeando nuestra barrera.—Deberían calmarse, fue su decisión. Yo solo hice de él papel de buen samaritano.
Alcancé su brazo cuando pasó junto a mí, y de un tirón la obligué a detenerse.
—¿Qué te dijo, Danna? No intentes pareces buena; ambos sabemos que eres una maldita bruja.
Danna me dió una torcida sonrisa.
—Me conoces bien a mí, pero no a esa novia tuya. Ni siquiera te diste cuenta que no le importabas lo suficiente como para intentar que lo de ustedes funcionará.
Mi agarré se soltó al escucharla, podía sentir como las emociones se volvían un nudo en mi garganta, impidiendo que pudiera tragar con facilidad. Escuché a Emma decirle algo a la rubia, pero no comprendí.
Salí del hotel, sintiéndome súbitamente perdido y malditamente asustado.
¿Qué se supone qué debes hacer cuando la persona que amas se te escapa como arena entre los dedos?
***
Comenzaba a caer la tarde del cuarto día desde la última vez que lo vi.
Era un completo desastre desde entonces, y aunque trataba de convencerme a mí misma de que había tomado la decisión correcta, el constante vacío en mi pecho amenazaba con consumir todo de mí.
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Ni Te Quería Tanto
Teen FictionEN CORRECCIÓN. El chico que me gusta me ha confesado que esta enamorado de mi mejor amiga.... Esto va a estar jodido. •~•~• Mientras él me hablaba de lo profundamente enamorado que estaba de Emma, un agudo dolor atravesó mi pecho. En ese momento no...