Capítulo 20

9.8K 463 175
                                    

Miré  a la chica frente a mí, preguntándome sí  quizá en mis vidas pasadas había sido alguna asesina o algo así  y por eso el karma me estaba alcanzando ahora

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Miré  a la chica frente a mí, preguntándome sí  quizá en mis vidas pasadas había sido alguna asesina o algo así  y por eso el karma me estaba alcanzando ahora. Porque no encontraba otra explicación para la situación en la que estaba: debía ser puro y físico  karma.

Danna  batió  sus pestañas hacia Ethan, que tenía su atención  en el profesor frente a nosotros. Éramos un grupo de cuatro personas: dos mujeres, dos hombres. Ethan,  Danna  y yo en el mismo equipo junto a Arthur, un chico regordete y risueño que parecía que en cualquier momento podía caer de rodillas y besar los pies a la arpía.

—Tendrán que hacer cuadros comparativos y mentales.—Terminó  de explicar el profesor.—La calificación estará dividida entre cada uno de ustedes;  así que el esfuerzo debe ser colectivo. Si uno falla,  tendrán  todos una mala calificación.

Los susurros  de protesta no se hicieron esperar por parte de varios estudiantes. Yo por mi parte,  esta encogida en mi asiento, tratando no moverme y rozar por error cualquier parte de Ethan, que estaba sentado justo a mi lado, ocupando uno de los cuatro puestos de la mesa de trabajo.

Me ignoraba por completo,  y yo intentaba hacer lo mismo con él  y con Danna,  pero saber que este trabajo nos obligaría a reunirnos por lo menos un par de veces hizo que una punzada de ansiedad tocara mi estómago.
Mi mente no sabía en que preocuparse más; si en eso o en la cena que tendría está noche en casa de los padres de Liam.

—Puedes pasar esta noche a mi casa, Ethan,  y así  discutimos sobre cómo  hacer la exposición.—dijo Danna, moviendo la punta de su lápiz sobre la mesa. Su tono sugerente hizo me dieran ganas de vomitar.

De soslayo,  vi la sonrisa ladina  que Ethan le regaló.

—Está noche ya tengo planes.—

Danna  enmarcó  una de sus cejas. Yo intentaba fingir que copiaba las indicaciones que estaban en el tablero, mientras Arthur miraba a la rubia con un gesto de ensoñación, apoyando la mejilla en una de sus manos.

—¿Y qué  harás?—La bruja hizo un mohín.—No me digas qué  saldrás con alguien.

—Eso no es cosa tuya.—Se levantó, y yo agaché  aún  más  mi cabeza, faltando poco para rozar mi nariz con el cuaderno.—Reunamos mañana la biblioteca para planear todo.

El timbre sonó justo en ese momento, y lo escuché  alejarse.
Volví  a respirar con tranquilidad, y cuando alcé  la cabeza encontré  que Danna  me miraba de manera extraña.

—¿Qué?—Pedí, cerrando mi cuaderno con brusquedad.

Ella hizo una mueca, mostrando todo sus dientes, y tomó  su mochila.

—Saluda a Verónica de mi parte.—Fue todo lo que dijo,  y salió.

¿A quién?

Veamos, el día no parecía querer mejorar, y mientras hacia la fila para reclamar mi almuerzo y cuidaba los puestos en la fila para Emma, Mike y Liam; que no sabía donde estaban, noté que todo el mundo me miraba y murmuraba. Sentía mis orejas y cuello calientes.

Ni Te Quería TantoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora