Capítulo 39

6.5K 286 42
                                    

—Por eso he tomado la decisión de ir a visitarla

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Por eso he tomado la decisión de ir a visitarla.—Mike jugaba con la pajilla, revolviendo  la malteada que para ese momento ya estaba caliente e incipiente.

El resto de nosotros se quedó en silencio por algunos segundos, digiriendo  lo que mi amigo acaba de decir.

El pelirrosa  evitaba mirarnos, por lo que sus ojos estaban puestos en el enorme ventanal junto a nuestra mesa.

—¿Por qué  irías a verla?—Emma fue la primera en protestar.—Esa chica ni siquiera responde tus mensajes.

—Tiene razón.—dije, asintiendo.—Tienes que dejar de insistir, Mike. No gastes tus vacaciones de verano en algo que las puede amargar por completo.—A mi lado, Ethan masajeo  mi mano, tratando de llamar mi atención.—Además, esa bruja te lastimó  y...

—Yo creo que sí    sientes que es importante, debes hacerlo.—Mi novio me interrumpió, apretan un poco más  mi mano.

Giré mi cabeza para mirarlo, sin poder creer que estuviere a favor de semejante cosas. Mike pretendía usar sus vacaciones de verano para ir a ver a esa horrible chica que lo había despreciado. Odiaba a esa arpía tanto como estaba odiando que Ethan le diera la razón en semejante estupidez.

Además, necesitaba tener cerca a mis amigos en esos últimos meses, quería pasar con ellos  todo el tiempo  que fuera posible.

—Wendy es importante.—Dijo mi amigo, en un bajo tono de voz, mientras su mirada se perdía en la avenida al otro lado del cristal de la enorme ventana.—Creo que necesito verla, aunque sea por última  vez para lograr entender que es el final. Necesito cerrar esto de forma adecuada.

Emma me miró  con cara de: ¿Puedes creerlo? Y yo le devolví  el gesto haciendo una  una mueca de: "Lo sé, se apendejó"

—Vale.—Empezó  a decir Liam, quien no apartaba sus ojos del celular mientras tecleaba  con rapidez.—Digamos vas a verla, ¿ella ya aceptó la visita?—Frunció  el ceño.—¿Por lo menos le has dicho que irás? 

—Tengo dos semanas antes de que empiecen las vacaciones, me las ingeniaré  para que acepte verme.

—Hermano, admiro tu valentía.

Mike se encogió de hombros.

—Ya sabes: siempre valiente,  nunca invaliente.

—No sé para qué nos cuentas si al final harás lo que quieras aunque no estemos de acuerdo.—Solté,  levantándome con brusquedad de la mesa, y caminando fuera de la cafetería.

Sabía que estaba siendo una estúpida,  Mike era libre de ir tras su propia paz, pero no podía evitar sentirme molesta. Es decir, esa mujer le había roto el corazón de la forma más cruel.

Escuché la voz de Ethan detrás de mí,  pero seguí caminando hasta que su mano se cerró alrededor de mi muñeca.

  —Hey, amor ¿qué sucede?—dijo mi novio, haciendo que detuviera mi dramática marcha. Varios chicos empezaron a mirarnos con curiosidad, a medida que caminaban con más lentitud en un intento por lograr captar algo de lo que sucedía.
La creciente chispa de ira dentro dentro de mí,  explotó,  y me giré con brusquedad, para encararlo.

Ni Te Quería TantoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora