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Fin de semana, hora de ir a trabajar, me aliste para salir de mi departamento.

Mi celular comenzó a sonar, me fue inevitable no sonreír al ver dicho mensaje.

Número desconocido:
Lamento lo de anoche, en serio muchas gracias por todo unnie 🙏
Ahh por cierto, soy Sinb xD

¿Guardar numero?
Si

Escribir nuevo mensaje.

"No te preocupes, espero podamos ser más cercanas a partir de ahora. Por favor cuida de mi niña pequeña y más todavía de aquella traviesa smile!"

Guardé el celular en mi cartera para encaminarme hasta la parada del bus.

—¿Te encuentras bien? —la miré con verdadera preocupación luego de aquel numerito, ella asintió apenada.

—Lo siento mucho. —negué, lo último que necesitaba era disculparse por una situación que se le fue de las manos, de la cual no era responsable— Muchas gracias...

—Umji, me llamo Yewon. Pero puedes decirme Umji. —sonreí para acariciarle dulcemente el brazo.

—Unnie~. —el timbre chillón nos obligo a voltear— ¡Yo soy RinRin! —una enorme sonrió se aparco en su palido rostro, acaricié su cabello para negar, después de todo, se veia fatal.

Una pequeña sonrisa tomo lugar en mis labios al recordar la pequeña charla que tuve con ambas niñas, nuevas amigas de mi pequeña Yuna. Tristemente, no todo dura para siempre, por lo que dicha sonrisa se desvaneció al recordar las palabras de aquel chico pelirrojo.

"Huérfano, ex drogadicto bipolar... miserable."

No podia evitar sentir una opresión en mi estómago, la impotencia me consume de pronto y mi corazón comienza a doler al comprender la triste historia que carga sobre sus hombros.

—Yoongi... —lo único que logra reconfortar mi atribulado corazón, radica en que la pequeña Eunbi no fue ultrajada por ese idiota.

••••••

—Jimin, ¿te encuentras bien? —cuestione temeroso, asintió— Jimin... —por su parte se encontraba caminando, entonces tomé su muñeca para detenerlo— No te ves nada bien.

—Lo estoy, estoy bien. —fruncí el ceño.

—Mochi... —llame aprensivo.

—Hoseok, no te preocupes. —sus ojos hinchados denotaban todo lo contrario.

—¿Sabes algo acerca de... —dubitativo tome la decisión de preguntar— tu padre?

Su semblante cambio radicalmente, y aquella sonrisa falsa disminuía completamente, hasta desvanecerse.

—No... —susurro.

—Estarás bien, sabes que estás mejor sin él. —palmee su espalda.

—Lo sé. —suspiro— Kai me sugirió mudarme con él...

—Dime que no lo estas considerando. Se que la relación con Jungkook no es de las mejores, pero no es personal. Él solo se siente...

—Descuida, le agradecí pero me rehuse a la idea.

—Jimin...

—Hyung, llegamos tarde. —volvió a sonreír forzadamente para adelantarse unos cuantos pasos.

Suspiré rendido solo para seguirlo.

Al entrar al salón de danzas, mis ojos comenzaron con la búsqueda de aquella niña, su cabellera dorada acaparó toda mi atención, no pude apreciarla claramente anoche debido a las circunstancias, pero se veia preciosa.

¡No soy ella!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora