051

90 15 4
                                    

—Jungkook... —dudó, pero mi silenciosa mirada le brindo seguridad para continuar— ¿por qué peleabas con ese chico?

No respondí con prisa a su pregunta, por el contrario me tome mi tiempo, y ella no presiono de ningún modo. La música sonaba dw fondo, mientras mis ojos se posaban sobre el techo del salón.

—¿Y tú, qué crees?

—Se que no fue al azar, por más impulsivo que puedas llegar a ser. No golpearías a alguien porque si. —volteó a verme.

Y en su mirada, no demore en notar aquel reflejo mismo de seguridad y plena confianza.

—¿Por qué estás tan segura de ello?

—Porque creó en ti.

¿Crees en mi? Entonces... ¿todavía hay alguien qué puede llegar a creer en mi?

—Ellos se mofaban de la situación de uno de sus compañeros, por el divorcio de sus padres... por la ausencia de su madre.

El rostro de mi madre volvió a mi mente, solo pasaron unas dos semanas desde que nos vimos, pero mi celular no dejó de recibir mensajes que fueron ignorados por mi parte.

—Tsk, es ridículo pensar que puedes volverte un dardo fácil por una mala situación personal. Esos chicos son patéticos. —asintió para volver su vista al techo y guardar silencio.

La realidad es que Sinb podria cuestionar y volver a preguntar, pero ella era mucho mejor que eso, por lo cual decidió callar. Soy consciente de ello y realmente lo valoró.

Gracias.

••••••

—Últimamente han estado secreteando, es algo raro. —comentó Irene con su americano en mano— Oppa, ¿sabes si Jin tiene algún posible proyecto? me gustaria estar al tanto, despues de todo soy su pionera. —sonrió para darle un sorbo a su taza.

—Namjoon, ¿estas bien? —voltee para verla, inclinada frente de mí y con un semblante preocupado.

—Perdona, ¿cuándo entraste? —entre cerre los ojos en una mezcla de cansancio y frustración— ¿qué me decias Ailee? 

—¿Qué ocurre contigo? —frote mis ojos— Desde el receso estas en cualquier otra parte. —un leve mohin se apodero de sus labios— Pense que las cosas con Sojung mejoraron.

—Si, lo hicieron... —divague un momento.

—Entonces, ¿por qué parece ser que no fuera el caso?

—Disculpame Ailee, pero debo hacer algo. —me puse de pie para levantarme del asiento y salir apresurado del despacho.

••••••

—Umjie, ¿hablas en serio?

—Si, se lo dije. —sonrió con timides, por lo cual me tomo por sorpresa realmente.

—¿Cómo te sientes unnie?

—Pues... no ha ido al café estos dias. Y cuando lo veo en la universidad me esquiva, es un poco cortante, tal como la primera vez. —comento cabizbaja. Apenada.

—Unnie... —toque su espalda para frotarla suavemente.

—Pero ¿sabes una cosa? —sonrió de una manera muy especial, poco antes vista— Estoy muy contenta, mi corazón se encuentra tan aliviado. Al fin pude ser sincera con él~.

Verla sonreir como tontita enamorada mientras balanceaba sus pies, sentada sobre la banca del campus y con sus ojos fijos apreciando el cielo, en verdad resulta enternecedor.

¡No soy ella!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora