—Este número no se encuentra dispo...
—Mierda. —cortó la llamada, ya era miércoles, y aún no lograba comunicarse— Yewon, ¿dónde estás?
El mensaje de voz que fue recibidos el viernes por la noche, aún rondaba por su cabeza, valla que le dolió. Podía imaginar el brillo inconfundible de sus lágrimas, descendiendo por sus pequeños y hermosos ojitos color cafe, el timbre de su voz le resultó mucho más suave que de costumbre, entonces si, lo admitía, le atemorizaba perderla.
Él necesitaba verla para poder aclarar las cosas sin duda alguna.
Apresuró sus pasos para así poder acercarse hasta la sala directiva, quería corroborar si la institución estaba al tanto de alguna situación particular con la joven, desgraciadamente no tuvo suerte.
Sin perder mucho más tiempo, Yoongi decidió saltarse las últimas clases, no podia concentrarse, sus mensajes no eran contestados, ni siquiera vistos por la menor, las llamadas eran redireccionadas al buzón de voz... sólo quedaba un lugar antes de acercarse a su casa.
El sonido dulce y claro de la campana se hizo escuchar al mismo instante en que la puerta fue abriendo, volteó su mirada por toda la tienda en busca de aquella niña que le robaba el sueño, y lo inspiraba a crear líricas nunca antes pensadas, las mismas que nunca penso volver a entonar.
Pero sin resultado favorable, se dirigió hacia la caja, encontrando la mirada perdida del "cachorro" favorito de su pequeña.
—¿Sanha? —no lo negaría, se preocupó al verlo, el resultado de la falta de sueño en su semblante, sus ojeras y la palidez en su rostro lo delataban— ¿estás bien?
Negó— Hyung... —sollozo destrozado.
—¿Qué ocurre? —fruncio el ceño— ¿Sabes algo de Yewon? —al nombrarla, los ojos del contrario comenzaron a titilar y su pecho a bombear con mayor fuerza.
—Hyung... nonna, ella... —sollozo para soltar en llanto.
Veo el final en tus ojos, e inevitablemente, el dolor me sacude por completo, una vez más... acaso, ¿esto puede ser real?
••••••
—Vamos...
—No lo sé, Jungkook no estoy de humor. —respondio cabizbaja, pero sus manos fueron elevadas por las contrarias, para así poder acariciarlas.
—Se que estas mal por Yewon, pero debes confiar en que todo saldrá bien. Ey, —se agacho un poco para verla mejor— sonrie un poco, ¿si? —ella asintió.
—¡Chicos! —sonrio Tae, en un intentó de optimismo para acercarse acompañado de su novia, quien aún tenia sus ojos llorosos.
—Hola. —el pelirrojo volteó a ver a Yerin— ¿Estás bien? —asintió para sobar su nariz, no queria llorar más, pero no podía dejar de hacerlo.
—Vinimos del hospital... —Tae contuvo mediante un abrazó a su novia, Jungkook comprendió, y Eunbi soltó la mano de su novio para ir abrazar a su mejor amiga.
La pareja comprendía a la perfección el sentimiento de los recién llegados, era mutuo. Ayer por la tarde cuando ambos fueron a visitar a su amiga, no pudieron evitar toparse con su familia, y para ser honesta, el corazón de Eunbi termino debastado.
—Nos encontramos a Yuna y a hyung ahí... —balbuceo Yerin conteniendo el llanto.
—Ella estará bien, parece débil pero... es demasiado fuerte. —Jungkook intentó brindar ánimo para ambas, claramente no estaba funcionando por lo cual su amigo intervino.
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¡No soy ella!
FanfictionDicen que no hay mal que por bien no venga, pero a veces nos rompemos la cabeza pensando cuál será el bien después de haber perdido algo que era muy importante y valioso para nosotros. -¿Qué derecho tienes para compararme? -No te comparo con ella...