¡No soy ella!

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Mentiría si dijera que no me encuentro pensando en lo que me confesó anoche, realmente creo comprender un poco más cerca de él, de su propia miseria.

Cargar con una perdida no es para nada sencillo, menos si dicha persona era alguien que realmente te importaba, que amabas en tu vida.

Lo sé muy bien porque también extraño a Moonbin, tal vez si hubiera sido una mejor amiga, si hubiera hablado sobre ello...

Quizás, ¿él estaría aquí conmigo?

-Lo hiciste, Sinb, intentaste ayudarlo a tu manera... -Yerin se forzó asi misma para consolarme.

Me lo planteo una y otra vez, no puedo olvidarlo. ¿Cómo pude guardar silencio?, ¿por qué no lo ayude cuando puede?

"A tu manera." Resuena sobre mi cabeza. ¿Cuál fue mi manera? Una egoísta sin duda alguna. Debí haberlo conversado con sus padres, pero mi estúpida consciencia me culpaba de llegar a delatar a mi mejor amigo, ¿a costa de qué?

Hoy conozco la respuesta.
Su propia vida.

De cierto modo, hice lo que más temía, le falle como amiga, y como hermana.

La brisa sopló y la canción llegó a su final inminente. Volvi la atención a su rostro, una mirada confusa se marcaba en sus ojos y un brillo contundente de extravío en sus retinas. Sonreí confortante.

-Una vez fue mi amigo el que me dijo adiós... pero aún no me suelta las manos. -sonreí cabizbaja.

-A veces una simple canción, te recuerda todo lo que quieres olvidar. -por supuesto que comprendí la frialdad en su timbre y el vacío de su semblante.

Y es que a veces, el precioso motivo que te hace sonreír, es el mismo tortuoso que te hace morir, lentamente.

-Kilómetros nos separan, el tiempo nos alejó, pero... -una sonrisa de eaperanza adorno mis labios mientras mis ojos se enfocaron en lo alto- siempre nos mantenemos juntos, después de todo, estamos bajo el mismo cielo.

-¿Se supone qué eso es algo positivo? -retiro el auricular de su oreja para entregarmelo.

-¡Chicos reúnanse! -la voz de nuestro sumbae se hizo oír por encima de la música de los parlantes.

En un instante, la cabaña principal donde desayunamos y cenamos se liberó, haciendo visible un montón de jóvenes saliendo entre risas y barullo. Yerin fue quien casó mi brazo para con una sonrisa llevarme a su par y la de Jinwoo, de quién tanto me hablo; volteé en busca de su presencia, se encontraba estático, pensativo. A su par, logré divisar a Hobi rodeando su cuello en un bello gesto parecido a un abrazó para luego reír, sonreí conmovida para seguir a Rinnie.

Aunque duele, aunque todavía lo extraño mucho, no puedo renunciar... no puedo arruinar mi presente solo por recordar un pasado que ya no tiene algun futuro posible.

Duele mucho si, y me desgarra en muchas ocasiones, sobre todo por las noches pero... aquel que te quiere de verdad, te hará sonreír aunque eso signifique terminar estando lejos de ti... mi buen amigo.

Moonbin, tu eres mi ángel, y mi más preciosa sonrisa.

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-"No debes correr nunca detrás de un amor imposible, solo porque el amor verdadero no te pueda alcanzar." -escuche la nítida voz de Taehyung oppa al leer la pequeña nota entre sus manos.

Sonreí al ver como sus ojos se desvían en dirección a ellos, los profesores planearon juegos en grupos. Sinb, Hoseok, Yerin y ese chico llamado Park Jinwoo se encontraban juntos, y cada tanto oppa volteaba para ojearlos, o mejor dicho ojear a la azabache.