Cuando JiMin cumplió seis añitos, JungKook le dio su primer obsequio.
Aquel día había sido un hermoso día de primavera y ambas familias habían decidido celebrar el cumpleaños de los gemelos en una salida de picnic a la montaña. Los niños habían dormido juntos la noche anterior en unas tiendas de campaña que habían armado en el salón de juegos de los Park. Al día siguiente se habían levantado muy temprano y tras las felicitaciones por el cumpleaños de los pequeños, habían partido hacia la montaña para celebrar.
Escalaron por un tiempo largo y llegaron a la cima de la montaña Geumjeongsan. Se instalaron y prepararon todo para el día de picnic mientras los pequeños jugaban alrededor. Cuando los niños correteaban por ahí jugando a las escondidas, el pequeño JungKook jaló a JiMin hacia él.
—JungKookie hyung ¿qué pasa?
—Escóndete conmigo Minnie, te protegeré —dijo valientemente, haciendo que JiMin asienta entusiasmado.
MinJi, quien había estado contando los números hasta el quince, porque sinceramente sólo se sabía hasta el quince, volteó y salió corriendo en busca de su hermano y JungKook. Pero el tiempo pasaba y ambos no aparecían, haciendo que MinJi se preocupara y sus ojitos se llenaran de lágrimas.
—¡Mami! ¡Mami! —llamó a su mamá mientras llegaba hasta ella.
—¿Qué pasa MinJi?
—¿Qué ocurre corazón? —le preguntó Tae Hee preocupada.
—JungKook y Minnie n-no están.
—¡¿Qué?! —preguntaron los padres.
—¡Dios mío! —dijo Ye Na parándose automaticamente y saliendo a buscarlos junto a los demás—. ¿Qué paso MinJi?
—Estábamos jugando a las escondidas mami y... y yo lo buscaba y... ya no están mami.
Ambos padres estaban desesperados. Empezaron a llamar los nombres de los niños y buscarlos por todos lados. Grande fue su sorpresa cuando los encontraron unos metros más alejados, detrás de una gran roca.
Dormidos.
Ambos niños se habían quedado dormidos y abrazaditos. La escena se veía tan dulce que los padres suspiraron aliviados mientras sonreían. Tae Hee quien llevaba su cámara colgando del cuello, apartó a los demás y les tomó una foto a los adorables niños. Foto que enmarcaron y que adornaría a partir de ese entonces, la sala de ambas familias.
MinJi miró enojado como JungKook tenía abrazado a JiMin. Se secó sus lágrimas, y frunció el ceño. Pero algo en su corazoncito hizo que suavizara su rostro. El ver que JungKook y su hermanito estaban bien, a él también lo tranquilizó.
Aquel día pasó demasiado rápido. Entre risas, juegos y felicidad para ambas familias, la noche por fin llegó. Exhaustos aparcaron fuera y mientras los padres entraban a casa de los Park, los niños se quedaron en el jardín. JungKook entonces supo que había llegado el momento.
—JiMinnie, MinJinnie... les tengo un regalo —dijo feliz.
—¡¿En serio?! —gritaron ambos gemelitos.
Se miraron entusiasmados y empezaron a saltar abrazaditos. A JungKook le pareció una escena tierna.
—Sip, MinJinnie, este es tuyo —dijo alargando un regalo enorme.
MinJi abrió su regalo rápidamente y encontró lo que él tanto quería. Eran más de cincuenta autitos coleccionables de última edición. MinJi se sorprendió tanto, que fue hasta JungKook a abrazarlo fuertemente. Luego de ello, parloteó un par de cosas más y entró a la casa para enseñarles su obsequio a sus padres y tíos.
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ʟᴀʙɪᴏꜱ ᴄᴏᴍᴘᴀʀᴛɪᴅᴏꜱ ➳ [ ᴋᴏᴏᴋᴍɪɴ ]
FanfictionPark JiMin y Park MinJi son dos hermanitos gemelos que se aman mucho. Su amor de hermanos parecía ser un lazo que nunca se rompería, hasta que a sus pequeñas vidas llega Jeon JungKook, un pequeño de cinco años que creará en los hermanos una gran ri...