ʟᴀʙɪᴏꜱ ᴄᴏᴍᴘᴀʀᴛɪᴅᴏꜱ ➳ [ ᴋᴏᴏᴋᴍɪɴ ]

CAPÍTULO 38 ( Adiós amor )

JiMin llegó a la empresa y se puso a trabajar.

Con los ejecutivos se movía de un lado a otro, revisando estrategias, comentando algunos planes, poniéndose al día sobre algunas cosas. Su mente quería enfocarse totalmente en la situación problemática en la que se encontraban todos, pero la voz de MinJi hablando ante la prensa se repetía una y otra vez en su memoria. Lo amartillaban los celos y el dolor creciente en su pecho a pesar de que sabía que no era verdad.

Todo lo que había dicho MinJi era mentira.

Y JiMin lo sabía porque podía detectarlo a lo lejos. La noche anterior, JungKook le había prometido terminar con MinJi, le había susurrado al oído el amor que le tenía, le había acariciado con tanta ternura que se podía sentir su adoración hacia él en el aire. Sabía perfectamente que JungKook no había hablado con MinJi, no habían acordado la fecha de su supuesto matrimonio, ni siquiera se habían visto esa mañana.

Y lo sabía porque JungKook y él habían hablado por sus ventanas desde que despertaron. Además, a MinJi se le notaba la mentira a lo lejos. Su hermano tenía una fachada de seguridad propia que había adquirido seguramente a través de los años. Pero ante la prensa, sus movimientos, sus gestos y su elección de palabras eran totalmente falsas. Aunque obviamente su voz era potente y clara que demostraban seguridad y sobre todo, veracidad, eso no fue suficiente para engañar a JiMin. Tal vez a toda la prensa y a medio mundo sí, pero a él definitivamente no lo iba a engañar.

Y eso era lo que le dolía.

A pesar de saber que MinJi había mentido, lo cierto es que el novio oficial y que se paraba al lado derecho de JungKook siempre, era MinJi. Y siempre lo sería. JiMin se sentía un amante ocultado bajo la sombra de su hermano y la sensación lo estaba carcomiendo. Aparte de ello, estaba TaeHyung. Su cabeza dolía y su mente pensaba un sinfín de cosas que no debería pensar pues lo que importaba en ese momento, era la empresa.

Por eso ni alzó la mirada cuando JungKook entró desesperado a la oficina.

—Minnie... —susurró, mas el rubio ni siquiera se dignó a cruzar miradas con él.

—Hola JungKook, la junta ya está por empezar, será en la sala del ala A de reuniones.

—JiMinnie...

—Dime —finalmente respondió JiMin alzando la mirada.

—Hablemos por favor —le pidió el pelinegro—, sobre lo de esta mañana, yo...

—No digas nada —dijo JiMin juntando un par de hojas en un file y regresando la mirada hacia el joven que yacía desesperado frente a él—. Sé que lo que dijo MinJi es mentira, aún así no tiene nada de malo.

—JiMin...

—Es tu novio JungKook, puede decir incluso que ya adoptaron niños y no puedes culparlo.

—Sabes que te amo ¿verdad? —le preguntó el pelinegro.

—JungKook...

—Voy a terminar con él, te lo dije anoche mi amor, te lo prometí.

—Sé lo que dijiste, pero JungKook, no está bien —susurró el rubio.

—No, no, no JiMin. No otra vez —suplicó—. Por favor, no reteocedamos en lo que hemos avanzado. Terminaré hoy con él, es contigo con quien quiero estar, es contigo con quién siempre quise estar.

—Pero escogiste a mi hermano y fue por algo JungKook, no te es indiferente.

—¡Necesitaba olvidarte! —se excusó.

—Y ahora debes tomar la responsabilidad de tu decisión —prosiguió—, la reunión está por empezar. Ve a la sala de ejecutivos.

—JiMin por favor...