—Cámbiate MinJi hyung, vas a resfriarte si sigues así —le sugirió JiMin alcanzándole una toalla seca.
—Ay, que gruñón.
—Uh, no me voltees el pastel, aquí el gruñón eres tú —rio el menor—, ¿te alcanzo algo de tu armario?
—Sí, escoge algo para mí Minnie —respondió el mayor secando su cabello—. ¡Pero nada extravagante!
—¡Qué aburrido! —exclamó JiMin mientras sacaba una camisa y un short que combinaban. Algo casual.
Como la conversación que ambos hermanos estaban teniendo.
JiMin había notado un cambio en MinJi y eso le permitió acercarse un poco a él. Estaba aún preocupado. Daría lo que fuera para que su hermano le tuviese confianza y le contara todo, pero eso seguramente era imposible. Por eso prefirió ir de a pocos, hablar cosas con normalidad y preguntar todo con mucho tino.
—Hyung, toma —le alcanzó la vestimenta.
—Me gusta —sonrió MinJi—, tienes buen gusto JiMinnie.
MinJi abultó sus labios, ladeó la cabeza y se cambió. JiMin pensaba en lo iguales que eran. Incluso tenían los mismos hoyuelos de venus en la espalda y aquella marca de nacimiento justo en el lado derecho de la cadera. JiMin sonrió ante la inocencia que representaba MinJi en esos momentos y entonces supo que era el momento de abordarlo.
—¿Hyung?
—Uhmmm, dime Minnie.
—Ven un momento —dijo jalándolo del brazo y acercándolo al borde de la cama para sentarlo—. ¿Cómo te encuentras?
—Bien —susurró agachando la mirada.
—MinJinnie... Las últimas semanas estuviste mal y yo no sabía qué te pasaba. Estaba muy preocupado, pero como JungKook hyung permanecía a tu lado, pude estar más tranquilo.
—No deberías preocuparte por mí JiMinnie —contestó el gemelo—, yo... Son tonterías mías.
—No hyung. Sé que tal vez la situación en la que estamos ahora no nos permite confiar en nada, ni ser lo que deberíamos ser. Pero quiero cambiar eso —sugirió el menor—. Cambiemos esto por favor.
JiMin vio directamente a los ojos de su hermano. Realmente eran iguales y los bellos ojos azules, los delataban. Era como mirarse a sí mismo, como verse reflejado en él, como imaginar estar en su lugar.
—JiMinnie...
—¿Cuándo cambiamos hyung? —preguntó JiMin con los ojos avisando llorar—. ¿Cuándo dejaste de amarme y protegerme como lo hacías antes? ¿Por qué empezaste a tratarme así? ¿Por qué no pudiste quererme como yo a ti?
—Shhh, calla.
—Dímelo hyung, ¿cuándo todo se jodió al punto de llegar a odiarnos? ¿Fue por JungKook cierto? Si es así, dejemos eso en el pasado. Es tu novio y es contigo con quién se va a casar. Si es eso, entonces por favor, intentémoslo.
Lloró.
Porque su corazón empezó a doler de forma física. Aquel dolor constante había aumentado los últimos días, sobre todo cuando trataba de reprimir sus emociones. Sus recuerdos. Ser fuerte ante los demás era tan fácil, pero serlo frente a él mismo era complicado.
Siempre pensó que al regresar encontraría algo más que una terrible indiferencia. Su madre parecía un seesaw con él, su hermano lo odiaba y a JungKook, no podía tenerlo. Si nada podía arreglar, al menos debería intentarlo con él, con su hermano. Porque puede que su corazón doliese de mil formas, pero su amor era más grande que su dolor.
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ʟᴀʙɪᴏꜱ ᴄᴏᴍᴘᴀʀᴛɪᴅᴏꜱ ➳ [ ᴋᴏᴏᴋᴍɪɴ ]
FanfictionPark JiMin y Park MinJi son dos hermanitos gemelos que se aman mucho. Su amor de hermanos parecía ser un lazo que nunca se rompería, hasta que a sus pequeñas vidas llega Jeon JungKook, un pequeño de cinco años que creará en los hermanos una gran ri...