ʟᴀʙɪᴏꜱ ᴄᴏᴍᴘᴀʀᴛɪᴅᴏꜱ ➳ [ ᴋᴏᴏᴋᴍɪɴ ]

CAPÍTULO 22 ( Testamento )

—¡Chicos! ¿Ya está la pasta?

Jeon Tae Hee entró a la cocina y percibió el olor a quemado en el ambiente. JiMin se encontraba frente a una olla con fideos quemados, con la carita roja seguramente por el calor y JungKook estaba en el otro lado, a muchos metros de distancia mirándolo todo medio asustado. Tae Hee notó, aparte del humo, una tensión presente en los aires, por lo que optó descubrir que era lo que pasaba.

—Pero ¡¿qué pasó?! —preguntó acercándose a JiMin—, ¿estás bien hijo?

—Sí tía, pero JungKook quemó todo —le respondió fingiendo tristeza.

—¡¿Qué?! —reaccionó el pelinegro—, oye eso no es verdad, mamá no es cierto.

—Te dije que tuvieras cuidado con él JiMinnie, suele quemar todo —le dijo la señora Jeon mientras tiraba los restos a la basura.

—¡Mamá! ¿Le vas a creer? —exclamó ofendido cuando su mamá asintió—, me la vas a pagar Minnie, esto no se quedará así —amenazó.

El pequeño rubio se reía de todo en silencio cuando Tae Hee estaba de espaldas y cambiaba su rostro a uno inocente cuando ella volteaba. JungKook vio lo que hacía JiMin y achicó los ojos advirtiéndole que obtendría su venganza.

—¡No amenazes a Minnie! —le dijo Tae Hee mientras lo golpeaba en la cabeza—, y ya vete de acá, déjanos cocinar en paz.

—¡Mamá!

—¡Largo! —le gritó divertida mientras JiMin se reía de toda la escena—, vaya a buscar a su padre o a hacer algo. ¿Ya? No veo que te estás yendo.

JungKook se cruzó de brazos y no quiso irse, pero su madre al final logró botarlo, todo ante la risa burlesca e interminable de JiMin, por lo que al final bufó totalmente enojado y salió. JiMin seguía riendo y la señora Jeon se unió a él mientras sacaba nueva pasta y la ponía a cocer.

—Mi hijo es tremendo en la cocina, no debiste dejarlo tocar nada —habló riendo mientras le alcanzaba el tocino a JiMin para que este lo corte.

—No lo supero —le dijo aún riendo.

—Lo que no entiendo es cómo se les quemó los fideos si están tan cerca, al menos que hayan estado distraídos con otra cosa —acotó haciendo que JiMin dejase de reír—, y tú me vas a decir qué estaban haciendo JiMinnie...

—T-Tía...

—Ah no, nada de tía, ahora me contarás todo.

JiMin se quedó helada ante la mirada inquisitiva de Tae Hee y suspiró resignado. ¿Cómo podía ocultarle algo a su tía? Simplemente no podía, además necesitaba contarle a alguien lo que había sentido, pues era obvio que aquel acercamiento había provocado en él tantas emociones que no quiso descifrar y que tal vez Jeon Tae Hee si podía, pues al fin y al cabo, confiaba más en ella que rn su propia madre y aparte de ser su tía, era también alguien que sabía lo podía escuchar como una amiga...

》》《《

Estaban sentados en la mesa de los Jeon, compartiendo la cena como si fueran una familia, contando algunas anécdotas y experiencias, riendo por algunas ocurrencias y poniéndose nostálgicos por otras.

Estaban recuperando el tiempo perdido.

JungKook se había pasado toda la noche mirando a JiMin con una admiración inigualable. Si él pudiera robar un ayer junto a JiMin o el pasado repetir, él lo haría, pero JungKook sabía que aquello era absurdo por lo que ahora sólo quedaba mirarlo de lejos. No se había dado cuenta que necesitaba amarlo, amarlo una vez más, le dijeron que no más, que JiMin no volvería nunca, nunca más y cuando al fin lo aceptó, el rubiecito que había añorado toda su vida, regresó.