—¡¿Quién mierda te crees para arruinar mi compromiso?!
MinJi entró azotando la puerta.
El compromiso había acabado hace media hora ya. Todo transcurrió normalmente después del bochornoso espectáculo que JungKook y JiMin protagonizaron. La vergüenza lo había invadido. Había hecho el ridículo, se sintió avergonzado, humillado y eso, era algo que nunca se los perdonaría.
Y que definitivamente vengaría.
Se comporto indiferente con JungKook. Y al maldito ni siquiera le importo. Estaba desorientado en toda la fiesta y se limitó solo a sentarse en la mesa central, para no pronunciar palabra alguna. Y obviamente todos se habían dado cuenta de ello, por lo que su humillación duró más tiempo.
Por eso, después de un par de despedidas hipócritas a todos los invitados y presentes de la maldita reunión, se dirigió solo a su casa para enfrentar al hombre que odiaba: Su hermano.
Pero encontró a aquel joven que había llegado diciendo que era el prometido de su hermano. ¿Qué hacía ahí?
Se puso nervioso. No sabía porqué reaccionó así, pero lo dejó pasar, pues tenía a alguien a quién enfrentar. Aunque este estuviese durmiendo.
—¿No sabes tocar? —preguntó la voz profunda de TaeHyung.
Y MinJi solo se quedó en blanco.
—Vaya, son realmente iguales —dijo TaeHyung levantándose de la cama y acercándose lentamente, acción que hizo que MinJi retrocediera un paso—. Incluso podría confundirme. ¿Sabías que los gemelos idénticamente iguales son muy pocos?
—Yo... yo no me parezco a él —respondió MinJi, aturdido por la imponente figura de un hombre que lo ponía nervioso.
—Claro que se parecen, físicamente —prosiguió el castaño—, pero JiMin tiene algo, sabes... Algo que se nota que tú no lo tienes.
Lo hirió.
Algo en el vacío corazón de MinJi, quemó. No sabía si la impotencia, si la sensación nueva que lo intimidaba o la idea estúpida que se le pasaba por la mente en esos momentos. Solo volvió a retroceder un paso hacia atrás nuevamente y entendió con la cercanía de aquel extraño, algo importante que marcaría su historia y la cambiaría totalmente: Le gustaba el castaño.
—Deberías aprender a tocar la puerta y no entrar bruscamente —habló TaeHyung demasiado cerca, moviendo sus dedos en la barbilla de MinJi—. Sé lo que haces con JiMin, ten cuidado. Porque la próxima vez, no voy a tener piedad de ti.
Y diciendo aquello lo empujó con brusquedad y lo sacó d ela habitación. TaeHyung se quedo sorprendido por las idénticas facciones y voz de los gemelos, pero su corazón podía diferenciarlos claramente. JiMin emitía paz y el tal MinJi, solo odio.
Se acostó a su lado.
Acarició los rubios cabellos de JiMin y besó su frente. Tardó mucho tiempo en analizar cada facción del rubio. Facciones que había admirado siempre y se había detenido a ver cada vez que tenía oportunidad. Lo amaba tanto que ahora dolía. Toda la confianza que se esforzó tener tantos años, habían caído en un par de segundos. Realmente creyó que JungKook había quedado en el olvido. Aunque tal vez en el fondo, muy en el fondo, sabía que no.
Lo estaba comprobando.
Y dolía. Como al inicio. Como cuando un JiMin doce años atrás, lo rechazabs porque solo quería regresar a su casa. Todo lo que le tomó enamorarlo, mantenerlo feliz y hacerlo vivir plenamente, parecía ahora un castillo de naipes que se derrumbaba.
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ʟᴀʙɪᴏꜱ ᴄᴏᴍᴘᴀʀᴛɪᴅᴏꜱ ➳ [ ᴋᴏᴏᴋᴍɪɴ ]
FanfictionPark JiMin y Park MinJi son dos hermanitos gemelos que se aman mucho. Su amor de hermanos parecía ser un lazo que nunca se rompería, hasta que a sus pequeñas vidas llega Jeon JungKook, un pequeño de cinco años que creará en los hermanos una gran ri...