La reunión acabó.
JiMin entró a su oficina sintiendo su garganta cerrarse ante palabras que nunca pudieron salir a la luz y ante el creciente dolor en su pecho. Tras él, JungKook entró cerrando de un portazo que hizo que cada persona fuera del lugar, se sorprendiera. JiMin se sorprendió también y vio a través del vidrio como todos miraban expectantes la escena, por lo que tuvo que cerrar las persianas.
JungKook lo tomó entre sus brazos.
—¿En qué lugar se enamoró de ti? ¿De dónde es? —preguntó desesperado—. Pregúntale por qué se está llevando lo mejor de mi vida. ¿Cómo es él JiMin? Dime ¿qué es lo que hace por la vida?
—JungKook...
—Viniste hoy con él.
—¿Cómo lo sabes? —cuestionó.
—Los vi llegar... —cerró los ojos—. Dijo que te estaría esperando para amarte y con eso solo pude sentir una cosa: Estoy celoso por perderte.
—No puedes perder algo que nunca ha sido tuyo.
—Oh mi querido Minnie —le dijo acariciando su mentón y acercándose peligrosamente a él—. Tu vida me ha pertenecido desde el primer momento que te vi, así como mi corazón ha sido tuyo desde antes de nacer.
—Detente por favor —rogó. Realmente el dolor en su corazoncito estaba quemando.
—¿Por qué JiMinnie? —preguntó desesperado—. ¿Por qué estás haciéndome esto?
—No puedes ser egoísta, detente... ¡No lo soporto más?
—¡¿Y crees que yo tengo que soportar como el amor de mi vida tiene a alguien más y yo me tengo que casar con quién no amo?! ¡No sabes absolutamente nada Park JiMin!
No sabe como duele la vida.
JungKook estaba seguro que JiMin no sabía como dolía su adiós. Estaba seguro que ni siquiera imaginaba el daño que le estaba haciendo. No sabía cómo dolía perderlo, cómo dolía aceptar que era difícil olvidarlo y no tenía valor para empezar.
Estaba equivocado.
JiMin vivía en una agonía que no podía soportar más. Ser igual de cruel con JungKook como para su propio corazón, era insoportable. Dolía saber que se pasaría una ida entera sin escuchar su voz. Viviría siempre en una dosis de agonía y sin encontrar alguna solución.
—Me duele el pecho, p-por favor, basta JungKook.
Era verdad. Desde hace unos días a JiMin le venía doliendo el pecho continuamente. Odiaba la sensación de dolor físico que estaba sintiendo y no lo aguantaba más. Sabía que cada vez que ese dolor regresaba, debía ir a su médico. Pero su médico no estaba en Busán, por lo que la única forma de ir a una consulta, sería regresando a Italia. Pero... ¿quien viajaría de un continente a otro solo por una consulta médica? El dolor pasaría, seguramente lo haría. Al final, el dolor de saber que JungKook, nunca suyo sería, era aún más fuerte.
—¡Y a mi me duele esta situación JiMin!
—Baja la voz, los empleados te van a escuchar.
—¡Que se enteren! Que se enteren todos en estr maldito lugar que me estás pidiendo que te olvide, que te deje.
—¡Cállate! —exclamó JiMin—. Ten un poco de respeto por tu compromiso.
—Me vale una mierda ese maldito compromiso, ¡yo te quiero a ti!
—¡Tienes que olvidarlo todo!
—¡Me niego! —contraatacó JungKook.
—¡Olvídate de mí! —gritó JiMin en forma de suplicio—. ¡Lárgate de mi oficina!
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ʟᴀʙɪᴏꜱ ᴄᴏᴍᴘᴀʀᴛɪᴅᴏꜱ ➳ [ ᴋᴏᴏᴋᴍɪɴ ]
FanfictionPark JiMin y Park MinJi son dos hermanitos gemelos que se aman mucho. Su amor de hermanos parecía ser un lazo que nunca se rompería, hasta que a sus pequeñas vidas llega Jeon JungKook, un pequeño de cinco años que creará en los hermanos una gran ri...