Parte narrada por Nickolas Hansen.
Después de ir a tomar el almuerzo, voy a mi oficina y distingo desde lejos que la puerta yace abierta.
Al acercarme veo a Roxanne dentro, con unas flores.
Toco la puerta y ella me mira.
—¡Señor Hansen!
—¿Qué haces? —miro las flores amarillas en un jarrón.
—Bueno, antes de venir compré estas flores, me parecieron lindas. Además creo que debería darle color a su oficina, está muy aburrida... —hace una mueca y mira a su alrededor.
—Gracias, pero no.
—¿No qué? —me mira raro—. ¿No le gustaron?
—No, no me gustan las flores.
—¿Qué? —se ríe—. ¡A todo el mundo le gustan las flores!
—Ahí hay un pequeño detalle, yo no soy todo el mundo —me acerco y tomo el jarrón con las flores, salgo de la oficina y las coloco en su escritorio—. No formo parte del rebaño, ni pertenezco a la masa sin criterio.
—A ver, ¿a qué se refiere? ¿De qué habla? —me sigue hasta afuera—. ¿Que rebaño?
Vuelvo a mi oficina y ella vuelve a seguirme.
—Tengo mis preferencias, mis propios gustos, y entre ellos, no están las flores —me siento en mi silla giratoria, mientras ella me mira frunciendo el ceño—. Siento decepcionarte, Roxanne. Te puedes ir.
Ella se gira y sale de la oficina. Se queda unos segundos de espalda y vuelve a darme la cara.
—¿Sabe qué? —da unos pasos, me mira molesta y llena de ira—. Esto, me pasa por estúpida. Por querer sacarle una sonrisa a un hombre como usted, que no se lo merece. Es usted un amargado, señor Nickolas.
Toma la perilla de la puerta.
—Con todo respeto —dicho esto, da un portazo.
Ruedo los ojos. Si fuera en realidad un amargado, ya la hubiese despedido.
Me pongo a trabajar y reviso la carpeta que Evah me ha dejado en mi escritorio y miro mi computadora.
¿Qué es esto?
Me empiezo a preocupar cuando veo que las cantidades no coinciden. En la carpeta de las cantidades recibidas del 2018 aparece poco menos de medio millón de dólares. Y en mi computadora, tengo registradas un millón de ventas. ¡Esto está mal!
Definitivamente aquí hay un error.
Me levanto enseguida y voy al escritorio de Roxanne.
—¿Puedes conseguirme la carpeta de las cantidades recibidas de mayo? —le pregunto y asiente.
—Sí, señor.
Regreso a mi oficina y luego de unos minutos, Roxanne regresa con la carpeta en sus manos.
Me la da y la abro; veo el total de dólares que se "consiguió" con las ventas.
—¿Necesita algo más?
Sigo mirando el total y comparo con la cantidad recibida. ¡Maldición!
¡Es mucha la diferencia!
No está ni la mitad del dinero de las ventas del mes de mayo.
—Carajo —digo molesto y golpeo el escritorio. Tomo ambas carpetas y salgo rápidamente de mi oficina para buscar a Vladimir.
Luego de caminar por varios pasillos, entro a su oficina rápido. Él está escribiendo algo en unas hojas, al parecer está algo apurado.
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JEFE
Fiksi Remaja"Yo no tenía idea que desde que cambiarían mi puesto en el Grupo Hansen, mi vida daría un giro total. ¿Por qué? Porque me quedé con el jefe más insoportable, gruñón, amargado y engreído que jamás había tenido. Y de quién jamás pensé enamorarme." →Ba...