Capítulo 45.

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Afortunadamente logré convencer al señor Jonas de que retirara la denuncia, su esposa no estaba tan convencida, pero finalmente lo logré y eso significaba que Nick podría salir pronto.

Todo esto involucraba trámites que podían tardar hasta días, y por ello Gael aún no me tenía una fecha exacta en la cual Nick sería libre. Lamentablemente, por lo mismo de los trámites, no pude visitar a Nick y eso me entristecía, llevaba casi una semana sin verlo y sin poder hablar con él.

-Ya van tres días de trámites -murmuro mientras coloco mi cabeza en la palma de mi mano y me recargo en ella-, y nadie me dice cuándo saldrá Nick, ¡estoy harta de esperar!

-Tranquila, Rox -me responde Melody-. Estoy muy segura que pronto saldrá.

-Sí, yo también lo pienso -apoya Caroline mientras pone una mano sobre la mía dándome ánimos. Caroline fue la que dio la idea de salir a despejarnos y decidió invitar Melody, no se conocían tanto, pero al saber que yo me llevaba bien con ella, pensó que era una buena idea invitarla.

Veo que Melody disfruta de su malteada de fresa, yo miro mi malteada de chocolate y en realidad no se me apetece ni un poco. Lo único que quiero ahora es ver a Nick, es lo único que pido.

-Ánimo, amiga -Caroline me dice-. No me gusta verte así. ¡Ni siquiera te quisiste arreglar, lo tuvimos que hacer nosotras!

Me habían dejado muy bonita, en realidad, pero no le encontraba el sentido, era una salida normal, sólo nosotras, ¿por qué debía arreglarme tanto?

Escucho que el móvil de Melody vibra en la mesa, ella lo revisa y teclea algo con una sonrisa en el rostro.

Enseguida mi vista se oscurece. Alguien me ha cubierto los ojos con sus manos desde atrás de mi silla.

-¿Quién es? -toco las manos que me cubren los ojos y me resultan muy familiar. Ese aroma... Si Nick no estuviese en prisión, apostaría que es él.

-Empieza con N y termina con ick -escucho decir a Vladimir.

-Hola, mi reina -aquel susurro cerca de mi oreja me hacía confirmarlo todo. ¡Él está libre! ¡Oh por Dios!

Quito sus manos de mis ojos y me giro para verlo, está sonriendo ampliamente y yo siento que voy a llorar de la emoción.

¡Nick está aquí!

Me levanto rápidamente ignorando todo lo demás y lo abrazo muy fuerte. Paso mis brazos por su espalda mientras él deja caricias en la mía.

-Te extrañé mucho -mi voz estaba totalmente quebrada y ya sentía las lágrimas corriendo por mis mejillas-. De verdad te extrañé mucho...

-Yo también te extrañé demasiado -susurra y me abraza más fuerte-. ¡Muchísimo!

-No volveré a soltarte, para que nunca te vayas -murmuro, eso le causa risa y después besa mi frente.

-Te amo -dice-. Te amo mucho, mi reina.

-Y yo a ti -me pongo de puntas para alcanzar sus labios, ya que hoy no llevo tacones, y dejo un beso en ellos.

-Iremos un momento afuera -avisa Nick a los demás, quienes ya han tomado asiento en la mesa en dónde estábamos, Vladimir al lado de Melody y Gael tomó mi asiento.

Todos asienten y nosotros nos dirigimos hacia la puerta del restaurante. Al salir, caminamos por el centro comercial tomados de la mano.

No me quiero apartar de él porque siento que en cualquier momento lo alejarán de mí.

-Ay no -me limpio mis mejillas húmedas-, seguramente estoy horrible por todo lo que lloré.

-Claro que no -se detiene para verme y deposita un pequeño beso en mi nariz-. Tú siempre estás hermosa, incluso hasta llorando te ves muy linda.

JEFEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora