JEFE

Capítulo 46.

Parte narrada por Nickolas Hansen.

Creo que el haber estado varios días separdos, hizo que Roxanne se volviese intranquila. Siento que tiene miedo de que nos separen, cosa que, sé que no pasará. Y además, le entró paranoia y dice que tiene malos presentimientos.

-Tranquila, nada malo pasará -beso su frente y aparto su cabellera castaña de su rostro-. Aquí estoy, mi reina.

Se aferra más a mi torso desnudo y acaricio su espalda cubierta por mi camiseta blanca.

-No quiero apartarme de ti nunca -alza su mirada hacia mí, limpio las lágrimas que han salido de sus ojos y acaricio sus mejillas.

La puerta de mi habitación es tocada varias veces.

-Ahora no -aviso.

-Nick, hijo -la voz de Olivia se escucha del otro lado de la puerta-, el señor Shwetz está abajo, dice que quiere hablar contigo.

-Ve, está bien -Rox se aleja un poco y me hace una seña-. Debe ser importante.

-¿Estarás bien?

-Sí -se sorba la nariz-. Voy a vestirme y bajaré para ayudarle a Olivia con el desayuno.

-No tienes que hacerlo.

-Está bien -le resta importancia y limpia sus mejillas-, quiero hacerlo.

-De acuerdo -voy al armario por una playera gris y me la coloco. Acomodo mi pantalón negro de chándal y beso su cabeza antes de salir.

-¿Le pasa algo a Roxanne? -pregunta Olivia quién ha permanecido afuera de la habitación-. ¿Está bien?

-Está un poco sensible -murmuro-. ¿Podrías hacerle compañía en lo que hablo con el señor Shwetz?

-Sí, por supuesto -afirma-. Yo me hago cargo.

-Gracias, Oli -le sonrío y camino por el pasillo hasta llegar a las escaleras y bajar por ellas.

Llego a la sala de estar y me encuentro con el detective Shwetz, está sentado tomando un poco de agua, pero parece tener prisa por la manera en que mueve su zapato.

-Buen día -murmuro sentándome frente a él-. ¿Qué noticias me tiene, detective?

-¿Qué noticias me tiene usted, Nickolas? -deja el vaso en la mesita-. Me enteré que fue a prisión y que además su hermana se entregó ayer. ¿Qué es lo que pasa con esta familia?

-Bueno... A veces las cosas pasan -alzo mis hombros-. El no tomar buenas decisiones nos orilla a cometer delitos.

-Claro... -asiente-. Pero bien, no estoy aquí para hablar de eso, quiero hablarle de la hipótesis que tenemos construída acerca del asesino de su padre.

-¿Ya confirmaron quién es?

-Ya -afirma seguro-, estamos cien por ciento seguros de que es él.

-¿Quién es? -pregunto-. ¿Lo conozco?

-Ya va -toma aire antes de comenzar a hablar-, primero le explicaré la hipótesis que tenemos.

-Vale -me preparo para cualquier cosa, hay personas tan malas en este mundo que ya nada debería sorprenderme.

-Esta persona conocía a su padre desde hace mucho tiempo -comienza a decir-, no podemos decir que era de los mejores amigos de Alexander, porque no lo era, aunque en realidad Alexander sí confiaba en él, y por ello lo nombró vicepresidente del Grupo Hansen.

-Vicepresidente... -pienso, ¿quién podrá ser?.

-Entonces él comenzó a desear más de lo que tenía -sigue hablando-, incluso comenzó a codiciar lo que Alexander tenía; incluyendo a su esposa.