NOTA: No es necesario leer los capítulos extra, si te gusta el final de la historia y te quieres quedar con eso, está perfecto. Los capítulos extra están aquí como opcionales. ¡Gracias por leer!Todo va de maravilla. Creo que nuestro matrimonio está funcionando muy bien, a excepción de un detalle que luego les contaré.
Sigo trabajando con Nick, le ayudo en lo que puedo pero también me hago cargo de la fundación que creamos hace tiempo. Y Nick aún trabaja en la empresa de su padre como vicepresidente, pero ahora ha tomado un poco más de responsabilidad trás la ausencia de su hermana Evah.
¡Y Evah! Evah y Christopher ya tuvieron a su pequeño niño. Está hermoso y actualmente tiene un año y medio, el pequeño Louis vive con su padre pero a menudo visita a su madre en prisión.
Con la llegada del pequeño Louis a la familia, todo cambió. Absolutamente todo. Toda la familia ama al pequeño niño y se han ilusionado mucho, tanto que me piden a diario que les dé un nuevo integrante.
Y ese es el "pequeño" problema entre Nick y yo, por el cual discutimos casi a diario.
Él anhela tener un hijo. Pero yo aún no quiero ser madre. Quiero disfrutar de este tiempo en que estamos solos, quiero primero prepararme mentalmente y ya después ver lo que sigue. Tener un hijo es una responsabilidad enorme y yo no me siento preparada.
—Ufff... Estoy cansada —me saco los zapatos de tacón y me siento en el sofá.
—Yo también, ¿qué te parece un baño de burbujas? —me mira pícaramente y luego cierra la puerta de nuestra casa.
—Te lo acepto, pero tienes que llevarme —extiendo mis manos hacia él y viene hasta mí para cargarme.
Vamos hasta el baño de nuestra habitación y ahí mi esposo comienza a desvestirse mientras yo preparo la bañera con agua y sustancias aromáticas.
—Aún necesito hacer varias cosas —dice sacándose los bóxers—, no terminé de firmar unos trámites que me pidió producción, le pedí a Vladimir que me los trajera, vendrá en unas horas.
—No me gusta que trabajes en casa —hago una mueca.
—Ya sé, mi amor... —suelta un suspiro y me abraza por detrás—. Pero es importante, tengo que tenerlos para mañana.
—Lo entiendo —asiento—. Solo decía.
—Oye —susurra cerca de mi oído y después besa mi cuello—. Tenemos que hablar...
—¿De qué? —me desabotono la blusa y la falda, retirándolas de mi cuerpo.
—Tú sabes de qué —se aleja y entra al agua—. De nuestro bebé.
Y aquí vamos de nuevo...
—Nick, ya hablamos de eso —murmuro sacándome la ropa interior y entrando al agua—. Es decir, trabajamos todo el tiempo, quiero que tengamos más tiempo nosotros dos solos, ¿qué hay de malo en esperar un poco?
—Estoy ilusionado, mi reina —me dice—. Por favor, entiendeme, me dan ganas de ser papá luego de ver a Christopher y Louis. ¡Mi sobrino es adorable!
—No quiero hablar de esto ahora, Nickolas —me sumerjo en la bañera y cierro los ojos para relajarme.
Siento que el agua se remueve y escucho gotas en la misma bañera. Abro los ojos y lo veo salir del baño a la vez que se coloca la toalla en la cintura.
—¿Qué haces? ¿A dónde vas?
—Tu lo dijiste, hablaremos hasta que quieras hablar de eso —me dice con un tono molesto.
Suspiro.
—Nickolas... —lo llamo pero es en vano. Ni siquiera me responde.
¿Por qué no puede tomar en cuenta mi opinión? ¡No solo es lo que él quiere, también debe ver las ventajas y desventajas de todo! ¡Dios, dame paciencia!
•°•°•
—Quiero decir, que si tu no quieres ser mamá ahora no debes sentirte presionada por él —me dice mi amiga Caroline—. Y él debe entender tu postura.
—Es que Nick puede llegar a ser muy terco —dice Valentine—. Porque así es mi papá, igualito.
—Sí, me doy cuenta de lo terco que es —resoplo—. En la tarde me dejó ahí en medio de un baño de burbujas porque se molestó y se fue de casa.
—¿Cómo que se fue? —frunce el ceño Julia, la novia de mi cuñada, quien ahora es muy cercana a mí.
—Sí, salió del baño y cuando yo salí él ya no estaba en casa, por eso les llamé para salir, no podía quedarme ahí aburrida —les digo—. Lo peor de todo es que no me contesta las llamadas, y no sé si esté bien o con quién esté.
—Seguramente está con Vladimir —me dice Melody—. Él me dijo que saldría con unos amigos, seguramente Nick fue con ellos.
—Eso espero —hablo—. No saben, yo lo amo, pero es muy insistente con este tema.
—Yo creo que debes explicarle muy bien tu postura —me dice Caroline—. Bueno, quizá, logras convencerlo a esperar.
—¡Es que ya lo he tratado de hacer! Pero él se molesta con todo lo que le digo, lo único que quiere escuchar es que yo acceda.
Le doy un trago a mi bebida y las chicas hacen muecas mientras se miran entre ellas.
—Que difícil la situación —Julia me mira con tristeza—. Sinceramente no sé qué podrías hacer, todo queda en Nick pero se ve que él no quiere poner de su parte.
—¿Qué te parece si finges que no puedes quedar embarazada? —Caroline chasquea los dedos—. Y cuando ya quieras tener un hijo, dices que fue un milagro y que por fin puedes tener hijos.
—Definitivamente no voy a mentirle a mi esposo.
—¿Estás loca, Carol? —Melody echa una carcajada—. ¿Tú lo harías?
—Bueno, si no me queda otra opción, sí...
—¿¡Es real!? —Valentine se ríe—. ¿De verdad lo harías? Que loca, no debes mentirle a tu pareja.
—No lo haré Caroline, idea descartada —ruedo los ojos en su dirección—. ¿Alguien más que quiera darme un consejo?
—¿No crees que es mejor hacerlo sufrir un poco? —me dice Valentine—. Bueno, ya sé que es mi hermano, pero puedes decirle que te irás de tu casa porque ya no soportas que no tome en cuenta tus decisiones, así lo considerará y todo se arreglará.
—No es mala idea —murmura Melody—. Todo puede sonar mejor con respecto a la descabellada idea de Carol.
Caroline chasquea la lengua y nos reímos.
—Lo intentaré —murmuro.
—Llegas a tu casa, haces una maleta, cuando él llegue te preguntará qué haces y le explicas que no puedes seguir con alguien que no toma en cuenta tu opinión, obviamente será temporal —dice Julia—. Puedes después ir a mi departamento a quedarte por unos días hasta que él piense bien las cosas, ¿te parece?
—Sí, está perfecta la idea —le apoya Valentine—. Te aseguro que él enseguida considerará aceptar tu decisión porque él no puede vivir sin ti.
—¿Están seguras de que funcionará?
Todas asienten con entusiasmo. No sé qué les entusiasma, a mí me da tristeza dejar a Nick e irme a otro departamento.
—Bueno, vámonos ya —dice Melody señalando su celular—. Vladimir me dijo que ya va para nuestra casa, ¡si Nick estuvo con él entonces ya estará llegando a tu casa!
—¡Corran! —Caroline se para rápidamente y toma su bolso. Todas nos levantamos un poco apresuradas, dejamos el dinero de nuestras bebidas sobre la mesa y salimos del lugar.
Espero que todo salga bien.
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JEFE
Novela Juvenil"Yo no tenía idea que desde que cambiarían mi puesto en el Grupo Hansen, mi vida daría un giro total. ¿Por qué? Porque me quedé con el jefe más insoportable, gruñón, amargado y engreído que jamás había tenido. Y de quién jamás pensé enamorarme." →Ba...