Capítulo 26.

8.9K 477 35
                                        

Parte narrada por Roxanne Bennet.

Termino de arreglarme y tomo mi maleta y mi bolso de mano. Caroline me acompaña a la empresa, preguntándome todo lo que pasó ayer con mi jefe.

-¡Oh por Dios! -expresa emocionada-. Entonces, ¿sí tu no lo hubieses frenado se hubieran besado por segunda ocasión?

-Pues... Él parecía acercarse más, pero no sé si para besarme o provocarme -alzo los hombros-. Era una fase de él totalmente diferente... Estaba tranquilo, por más que se desesperaba por saber porqué renuncié, mantenía la calma y en ningún momento gritó. Era otro Nickolas Hansen.

Salimos de la recepción del edificio y esperamos a que pase un taxi para que nos lleve, ya que mi auto no funciona desde ayer.

-¡Ay, amiga! -dice con emoción-. ¿Y qué más?

-Noté que algo había cambiado entre nosotros -murmuro y sonrío-. No lo sé... Siento que algo es diferente.

-¡Definitivamente este viaje será el mejor de tu vida! -sonríe, pero después se pone seria-. Pero Rox, recuerda mantener los pies en la tierra, cualquier cosa puede pasar, no podemos perder la cabeza, ¿de acuerdo?

-Claro, no perderé la cabeza -asiento con seguridad.

-¡Oh, pero mira quién viene allí! -mira hacia la carretera. Es el auto de Nickolas-. ¡Vino por ti!

-Tu vienes con nosotros -le digo enseguida.

El auto se aparca y Nick baja del auto con media sonrisa en su rostro.

¡Que atractivo es!

Lleva un jeans negro con zapatos negros y una camisa de botones color celeste. Su cabello está un poco despeinado y eso le da un toque más atractivo. Uhm... Me encanta como se ve con lentes oscuros.

-Buen día -saluda-. ¿Las llevo?

Miro a Caroline pero ella me hace una seña que no puedo entender.

-Sí, claro -responde ella y comienza a subirse en los asientos traseros del auto.

-Sube -habla mientras me abre la puerta del copiloto y así lo hago-. Subiré tu maleta -avisa para después subirla en el cajón trasero del auto.

Cierro la puerta.

-¡Tu jefe hoy se ve guapísimo! -Caroline dice dentro del auto. Me giro para verla y la fulmino.

-Silencio, ahí viene -digo entre dientes. Él sube al auto y me sonríe antes de comenzar a conducir.

El recorrido es tranquilo y agradable.

-¿Quién hizo la reservación en el hotel? -le pregunto.

-La secretaria de Victoria -me responde sin voltear a verme.

Muevo mi cabeza en forma de asentimiento.

-Y... Hablando de la señora Victoria, usted le dijo que no me firmara la renuncia, ¿cierto?

Se ríe.

-La verdad sí, ella no estaba muy segura pero le prometí que te convencería de quedarte -me mira por unos segundos.

-¿Y cómo estaba usted tan seguro de que me iba a convencer? -muerdo mi labio inferior esperando su respuesta.

Mira por el espejo retrovisor a Caroline y después habla.

-No lo sé... Algo me lo decía -sonríe de lado-. No podías salir así de mi vida.

Mi estómago se revuelve.

JEFEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora