JEFE

Capítulo 39.

Parte narrada por Roxanne Bennet.

Regresar a estar con Nick incluía insultos por parte de su hermana y seguramente por parte de Catherine también. Pero no regresar con él incluía que ese sentimiento de tristeza me invadiera por completo. Porque lo he extrañado. Y sí, me ha dolido no hablarle y ser cortante con él.

Sus ojitos me demuestran lo triste que está y sinceramente quisiera dejar todo esto, abrazarlo y besarlo mucho.

Pero soy una estúpida que primero pienso en mí y luego en los demás.

No quiero tener problemas con su hermana o su amiga, pero creo que debo valorar el hecho de que renunció a la empresa de su familia por mí y dejar de lado mi egoísmo.

-¿Qué hacías en tu departamento? -me pregunta y apoya su mentón en la palma de su mano, sin voltear a verme.

-Renuncié -voy a sentarme a su lado y me cruzo de brazos. Estabamos esperando que el doctor nos dijera cómo se encontraba el señor Henrik, mientras su esposa fue por café al comedor.

-Bueno, entonces ya somos dos -me mira-. Yo también renuncié.

-No debiste...

-Era lo menos que podía hacer después de cómo te trataron -menciona-. Y además, no me gustaba trabajar allí.

-Bueno, agradezco que hayas pensado en mí -hablo-. Pero yo sé que te empezó a gustar trabajar en la empresa de tu papá, así que no debiste hacerlo.

Alza sus hombros-. Lo hecho, hecho está.

-Nick, creo que te debo una disculpa -luego de decir esto, él me mira enseguida-. Por no responder a tus mensajes ni a tus llamadas. Por ser una tonta y decirte todo eso que te dije ayer. Y por ser muy egoísta y sólo pensar en mí.

-No me debes ninguna disculpa -toma mi mano derecha y deja en ella leves caricias-. Al contrario, yo soy el que debe disculparse por lo que Evah te dijo. Y bueno, Catherine también tuvo mucho que ver en todo esto.

-No fue tu culpa -le resto importancia y comienzo a sentir que mis ojos se llenan de lágrimas. Él hizo todo lo posible porque me regresaran a mi puesto, enfrentó a Evah por mí, renunció por mí, cumplió su promesa y me tomó en cuenta esta vez con lo de señor Henrik, me envió una carta, mensajes, me llamaba y yo simplemente ignoré todo. ¿Cómo puedo merecerlo?-. Tú haces todo bien y siento que no te merezco.

-Hey, no -se acomoda en su asiento y limpia la lágrima que se me ha salido-. ¿De qué hablas, mi amor?

-De que debí defender lo nuestro así como tú lo hiciste -lo abrazo pero sin soltar su mano derecha. Él pasa su brazo izquierdo por mis hombros y deja dos besos seguidos en mi frente.

-No te preocupes por ello -me dice casi en un susurro-. Te amo.

Aquellas palabras llegan hasta mi corazón. Lo miro directamente a los ojos y puedo notar la sinceridad con la que lo está diciendo.

-Yo también te amo.

Me dedica una sonrisa y deja un pequeño beso sobre mis labios.

-Disculpen que los interrumpa -dice la señora Jonas cuando ha llegado con tres vasos de café-. Les traje un café.

Nos apartamos y agradecemos por el café que nos está dando.

-De nuevo quiero agradecerles por estar aquí -dice y se sienta a mi otro lado-. Son unos buenos muchachos, y no sabía que eran novios. Realmente hacen una linda pareja.

-Gracias -sonrío en su dirección y luego volteo a ver a Nick, quién está sonriendo también.

-Señora Jonas -habla el doctor al llegar a la sala de espera, la mujer se levanta enseguida y camina hasta él.