JEFE

Capítulo 5.

Parte narrada por Roxanne Bennet.

Me encuentro disfrutando de mi postre favorito que preparan en el restaurante de la empresa. La fruta en crema es lo mejor, podría casarme con este postre.

—Hola Roxanne —una peculiar voz masculina interrumpe mi momento con el postre. Él se sienta frente a mí y me observa masticar. Me limpio la boca y trago la fruta.

—Señor Hansen, ¿qué hace aquí?

—Quiero hablar contigo... —murmura y hay un poco de diversión en su mirada. Oh Dios... ¿Y si quiere despedirme por lo de hace un rato? Pero, ¿por qué estará sonriendo? ¿Acaso es una sonrisa malvada?

—Señor, antes que todo, quisiera disculparme por todo lo que le dije en su oficina —digo y él ensancha su sonrisa—. A veces, no puedo controlar lo que pienso y digo...

—No te preocupes —sonríe y coloca su mano sobre mi muñeca, esto provoca que un escalofrío me recorra de pies a cabeza—. Eso está olvidado.

—De acuerdo... ¿Y bien? ¿De qué quiere hablar? —aparto mi mano y lo miro atenta.

—Quiero hacerte una pregunta —sus ojos color café claro no dejan de mirar a los míos—. ¿Cómo me consideras como jefe?

Dudo un momento en responder.

—¿Como jefe? —repito lo último que dice. Él asiente sonriendo—. Uhm... Pero apenas llevamos menos de media semana trabajando juntos.

—Eso no importa —niega—. En este poco tiempo, ¿cómo me ves?

“Guapo e interesante, pero muy gruñón y amargado”.

—Eh... ¿Quiere que le conteste sinceramente o como una secretaria que quiere conservar su empleo? —hecha esta pregunta, él suelta una pequeña risita.

—Preferiría... La primera opción —sonríe—. De todos modos, si quisiera hacerlo, ya te hubiese despedido por lo que pasó.

—Cierto —carcajeo levemente—. Muy bien... Entonces, ¿está seguro de que prefiere la sinceridad?

—Seguro.

—De acuerdo —pienso en lo que voy a decirle—. Yo siempre he tenido prejuicios hacia las personas millonarias —murmuro—. Me parece que son soberbios, siento que ellos creen que pueden pisotear a las demás personas, ellos creen que con el dinero solucionan todo. Son vanidosos, presunciosos y ellos no conocen el mundo real. No conocen la vida real.

Cuando me doy cuenta ya he soltado de más. ¡Mi bocota otra vez!

—Y bueno, es todo... —murmuro, él está mirándome y a la vez asintiendo a lo que digo—. Yo... Creo que usted es todo eso —cuando digo esto, todo rastro de diversión desaparece de su mirada. Parpadea varias veces seguidas y por fin despega su mirada—. Así como es de millonario... Así es de jefe.

Me mira con decepción.

Él creyó que le iba a decir todo lo contrario. Pero, él me pidió que fuera sincera, ¿no? Lo estoy siendo.

—Eso es todo —mueve su cabeza—. Gracias Roxanne.

Se levanta de la silla y se va.

Me va a despedir, ¿cierto? Ahora sí, lo arruiné todo. ¿Por qué no puedo aprender a ser más callada o a sólo decir lo que corresponde? ¡Siempre digo de más! ¡Siempre!

Parte narrada por Nickolas Hansen.

—Lo siento, pero no había tenido tiempo para nada —digo y bebo de mi tequila—. Estoy en la empresa de papá, pero...

—¿De verdad no te gusta eso? —Scott carcajea y se recarga en la barra de las bebidas del bar, en donde estamos—. Pues no lo hagas, salte de ahí y ya. Asunto arreglado.

—¿Cómo crees, Scott? Desde que murió papá todos se han encargado de decirme qué hacer y qué no. Y sobre todo Evah, me quiere controlar a cada instante —digo enfadado—. Estoy harto de todo.

—¡Ya sé! —busca algo en su bolsillo y me lo da—. Lo que tú necesitas es esto.

Veo la pequeña bolsa de polvo blanco en mi mano y niego asqueado.

—No voy a probar tus porquerías —se la regreso y él comienza a carcajear—. Estoy aburrido de esto. No quiero ser el típico niño rico. A veces me gustaría experimentar la vida como una persona normal, ¿me entiendes?

—Te entiendo perfecto, hermano —bebe de su cerveza—. ¿Quieres sentirte vivo o no?

Entonces lo miro frunciendo el ceño. ¿Qué estará pasando por su mente?

Parte narrada por Roxanne Bennet.

Caroline carcajea al contarle todo lo que pasó el día de hoy con mi jefe.

—¿De verdad le dijiste todo eso? —se ríe una vez más e intenta levantarse de la cama, pero no puede por lo ebria que está—. ¡Estás loca, amiga!

—Ya lo sé —me río con ella—. ¿Crees que me despida?

—No lo creo —achica los ojos y sonríe—. Eres muy guapa, estoy segura de que él no quiere despedirte por eso.

—¡Sí claro! —carcajeo y bebo de mi cerveza—. ¡Adivina qué! ¡Él me dijo que me quedaba muy bien el azul!

—¿De verdad? —abre los ojos y me mira—. ¡Ya está cayendo!

—Mañana me voy a poner azul —le sonrío y me levanto casi corriendo de la cama, voy a mi armario y saco mi mejor blusa azul—. ¡Nickolas me amará!

—No seas ridícula —carcajea y bebe cerveza—. ¡Eres tan obvia, Rox! Al menos deja que pasen dos días.

—¡No! —me río y bebo—. ¡Mañana mismo usaré esto!

—Qué loca...

—¿Me tienes envidia? —me subo arriba de ella y comienza a reírse como loca—. ¡Me tienes envidia!

—¡Obvio no! ¡Ya quítate!

Me levanto de encima de ella y también de la cama. Dejo la blusa a un lado y voy por más botellas de cervezas.

Escucho que mi celular deja un mensaje y le digo a Caroline que lo lea.

—¡Es tu jefe! —grita emocionada. Yo corro hasta la habitación y le arrebato el celular.

—¡Ay, que mentirosa! —lanzo el móvil a la cama y me voy de nuevo. La escucho reír—. Es David —digo con un tono de aburrimiento.

David es un amigo que conozco desde hace años, él me ha confesado que le gusto y me ha pedido salir con él varias veces, pero yo no puedo verlo como algo más que mi amigo.

—Dice que si mañana quieres ir al cine. ¿Qué le respondo?

—Dile que no, que estoy ocupada —murmuro cerrando la nevera. Tengo en mis manos tres botellas más y regreso a mi habitación.

—Listo —dice y veo que bloquea mi celular. Ve las cervezas y grita—. ¡Que siga la fiesta!

Carcajeo y ella empieza a tomar cerveza sin parar. Esta mujer definitivamente está más ebria que yo.

—¡Oye, no te quedes ahí! ¡Ven a bailar conmigo! —dice mientras brinca y baila sobre mi cama.

—Ni siquiera hay música —me río—. Pero de todos modos, bailaré.

Subo a la cama y bailamos como locas.

¡Hola! No había dejado ninguna nota por acá lol, pero sólo lo hago para agradecer a las personas que se han tomado el tiempo de leer, votar y hasta comentar. De verdad, ¡gracias!
*Lamento estar tardando un poco en subir los capítulos, prometo que lo haré más seguido jeje*
Gracias por el apoyo:)

-Em.