SALVAME (LALITER)

Capitulo 189

- Amor... -sentí unas caricias en mi cara y cerré mis ojos con fuerza- Dale gordita, levantate.

Lali: Para...

Peter: Para nada, son las cinco ya.

Lali: Un ratito mas.

Peter: Amor dale. -se sentó a mi lado y agarre su mano para apoyarla debajo de mi cabeza-

Lali: Anda a molestar a Nico. -susurre tratando de volver a soñar-

Peter: A Nico ya lo moleste como decís vos, y esta esperando en el comedor que su mamá deje de ser un oso en periodo de hibernación.

Lali: ¿Me estas diciendo que estoy gorda como un oso? -dije en medio de un bostezo- 

Peter: ¡Me voy solo eeh!

Lali: ¿Y como van a hacer la ecografía sin mi panza?

Peter: Daleeeeeeeee. -me movió un poco y abrí los ojos- ¡Al fin nena!

Lali: Hola, buen día, ¿como dormiste? Yo muy bien, ¿vos? Divino. -lo mire enojada- Saludame.

Peter: Hola linda, -dejo un beso cortito en mi boca- ¿como dormiste?

Lali: Hubiese dormido mejor si no me hubieses despertado.

Peter: ¿Como durmió mi nenita? -acaricio mi panza que estaba cada día mas abultada- Mira como se hace notar.

Lali: Callate que cuando estaba embarazada de Nico, tenía la panza de este tamaño a los seis meses.

Peter: Deja de exagerar y levantate.

Lali: ¡Malo!

Peter: Levantate Mariana.

Se fue hasta el comedor y por la carcajada de mi hijo supe que lo había sorprendido y levantado por los aires como hacia todo el tiempo. Me levante con toda la paz del mundo y me cambie mientras miraba los cambios de mi cuerpo frente al espejo. Una babucha negra y una musculosa ajustada fueron a parar sobre mi cuerpo dejando a la vista mi panza de cuatro meses -que para mi eran como seis- y fui a reunirme con mi familia mientras trataba de calzar un par de chatitas en mis pies.

El segundo encuentro que habíamos tenido en tribunales no había sido muy productivo, si bien Candela dio su testimonio no habíamos obtenido ninguna decisión y teníamos que esperar dos días mas para ver si finalmente nos daban un veredicto definitivo.

- Ahí esta mamá. -dijo Peter mientras corría a Nico-

Nico: ¡Mamiiiiii! -corrió hasta mi y se escondió detrás de mis piernas- Papi me corre.

Peter: ¿Querés comer algo antes de irnos? -se acerco hasta mi-

Lali: No, cuando salimos de la consulta me compro un churro de esos que venden afuera del sanatorio.

Nico: ¡Papi upa!

Peter: Sos grande para andar a upa vos.

Nico: Soy chiquito.

Peter: No, sos grande. -nuestro hijo negó con su cabeza- ¿Saludaste a tu hermanito?

Nico: Hola bebe. -se estiro para tocar mi panza- Mirame mami.

Lali: Te veo, que lindo que sos con tu hermanito.

Nico: Lo quiero.

Peter: LA quiero, es nena.

Lali: No empieces, hoy nos vamos a enterar.

Peter: Vas a ver que tengo razón.

Lali: Callate, -golpee su brazo suavemente- vamos que llegamos tarde.