SALVAME (LALITER)

Capitulo 99

- Esta re raro últimamente. -le devolví el mate a mi amiga-

Cande: Deben ser imaginaciones tuyas.

Lali: No, de verdad. Casi ni me llama, y cuando lo hace esta re cortado.

Rochi: Vos tampoco lo llamabas a él, Laa, esta de vacaciones.

Lali: Pero cuando el me llamaba yo me ponía feliz, Peter parece que quiere que la conversación termine lo mas rápido posible.

Rochi: No te persigas boluda.

Lali: -suspire- es difícil.

Cande: confiá en él Lali, como él confió en vos.

Lali: Pero... -bufe- cambiemos de tema mejor...

Rochi: ¿Cuando vuelve?

Lali: En cinco días.

Cande: bueno, no falta nada. -asentí-

Rochi: estuve hablando con Blas ayer.

Cande: mmm cuanta onda que hay por ahí.

Rochi: -mordió su labio inferior- le conté que corte con Pablo, y me dijo que si no estaba bien con el que era lo mejor.

Cande: Te quiere entrar.

Rochi: -rio- Me dijo que firmo con la marca de ropa y que se viene a vivir a Capital.

Lali: Ayy ¿de verdad? -sonreí feliz- ¡Que bueno!

Rochi: ¿Porque tanto entusiasmo?

Lali: Quedate tranqui que no te lo voy a robar. -reímos- es re buen chico y nuestro amigo. Rochi: igual como que me tiro la onda de empezar a vernos cuando el se venga para acá, pero a mi me da cosa.

Cande: ¿Porque Roo?

Rochi: Por Pablo, el me pregunto si lo dejaba por algún chico y yo le dije que nada que ver.

Lali: Porque es verdad. -acote-

Rochi: si, yo se que es verdad, pero si a la semana de cortar con él aparezco con otro chabón no es muy creíble.

Lali: ¿Cuando vuelve?

Rochi: Según me dijo, la semana que viene. La marca le consiguió un depto por contrato asique ya esta para venirse.

Lali: y bueno fijate, le podes hacer de guia turística. -le guiñe el ojo-

Rochi: Ya le pase tu dirección, para que te venga a visitar y no esta tan solo.

Cande: ¿Y la tuya? -negó con su cabeza- ¡Tenias que ser vos!

Rochi: ¡Bueeno! ¡Me da vergüenza! ¿Sabes hace cuanto que no me pasa esto? Siento que me olvide como encarar a un pibe.

Cande: tampoco da para que lo encares, pero si no le mostrás interés se va a cansar de remar.

Rochi: Me dijo que Tomy le pregunta por nosotras siempre.

Lali: ¡ay que tierno! -sonreí- ¡Ya se! Vos te casas con Blas, así mi bebe tiene a alguien con quien jugar.

Rochi: ¡Ay Lali! ¡No paso nada con el y vos ya me casas!

Lali: Y de paso, a Tomy le hacemos gancho con Maite, la sobrina de Peter.

Cande: ¿No es más grande?

Lali: Si pero no importa, para el amor no hay edad.

Cande: Sos una tonta. -reímos-

Lali: ¿Quieren que les muestre la eco? -a todo el mundo se la mostraba-

Rochi: ¡Ay si! ¿Porque no la mostraste antes?

Lali: La fui a buscar ayer al sanatorio. -me levante y agarre el sobre-

Cande: Es re chiquito. -asentí- igual no entiendo mucho la forma. ¿Cuanto dijiste que media?

Lali: Doce centímetros y medio, igual ahora debe estar un poquito mas grande. -acaricie mi pancita-

Cande: ¡Quiero que nazca!

Rochi: ¡Yo también!

Cande: ¡A ver si te dejas ver chiquita! -puso su mano sobre la mía- Va a ser re raro verte con panza.

Lali: Si, pero quiero que me crezca ya.

Rochi: Peter se muere si te ve con pancita.

Lali: Se muere o se fuga para siempre.

Cande: Ay Laa, no seas negativa.

Lali: Basta, no hablemos mas.

Cande: ¿Querés que vayamos a comprar cañoncitos con dulce de leche?

Lali: ¡Siiii! -ellas sabían como cambiarme el ánimo-

Los días pasaban rápidamente. Me levante de la siesta totalmente sonriente y camine hasta el equipo para que empezara a sonar Arjona a todo el volumen posible. Me mire al espejo acariciando mi panza y sonreí mas, si eso era posible. En exactamente seis horas llegaba Peter y yo me moría de ganas de verlo. Camine hasta mi ropero y saque un short y la parte de arriba de mi bikini para ponerme, el calor me agobiaba y aunque tenia todo el día el aire prendido, no lo soportaba. Me cambie y camine descalza hasta mi heladera. Saque un pote de frutillas con crema que había dejado listo después de almorzar mientras cantaba a los gritos esas canciones que me encantaban. Escuche que golpeaban la puerta y putee por lo bajo, últimamente mis vecinos estaban insoportables con respecto a mi gusto por escuchar música a todo volumen y no era la primera vez que se venían a quejar. Deje a duras penas mis frutillas sobre la mesita del living y camine hasta la puerta.