Capitulo 132

1.2K 22 0
                                    

- Gorda, -acariciaba mi cara- amor.

Lali: ¿mmmque?

Peter: Nico quiere comer. -abrí los ojos y lo vi sonteniendolo en sus brazos- 

Lali: ¿Que hora es? -busque mi teléfono pero no lo encontré-

Peter: Las tres y media, dale sentate.

Lali: ¿Lloro mucho? No hace falta que te levantes Pitt. -agarre a Nico y empecé a alimentarlo-

Peter: Lloro un poquito y como a mi me despierta cualquier ruido, lo levante para que se calme.

Lali: Que vergüenza que te quedes y yo no escuche a mi hijo llorar. -se sentó a mi lado y apoyo su cabeza en mi hombro- Perdón por despertarte.

Peter: Amor, no importa. Estas cansada y no te viene nada mal que yo te ayude un poquito.

Lali: Ya se, pero vos mañana trabajas y no vas a poder dormir nada.

Peter: Ey, yo me quise quedar ¿te acordás? -suspire- Laa, -agarro mi mentón y movió mi cara para enfrentar la suya- ¿que pasa?

Lali: ¿Por que haces todo esto?

Peter: Porque los quiero. -bajo su mirada hacia mi bebe- Lo quiero a Nico, mucho. acaricio un piecito- Y a vos te amo, pero eso ya lo sabes.

Lali: Sos tan dulce. -levanto su cabeza y sonrió- Gracias.

Peter: De nada, amor. -volvió a apoyar su cabeza en mi hombro- Se ve que tenia hambre.

Lali: Si, -acaricie su cabecita- come muchísimo.

Peter: En eso salió a vos.

Lali: Yo comía mucho porque estaba embarazada, vos no me conociste sin tener a Nico adentro asique no podes opinar.

Peter: No se si te acordás que nosotros compartíamos una clase, y que yo te tenia re fichada desde el primer día. -reí y asentí- Veía los alfajores que te comías en el aula.

Lali: Que feo eeh, decirme esto adelante de mi hijo.

Peter: El nene tiene que saber la verdad.

Lali: ¡Ay callate! -Nico dejo de succionar y cerro sus ojitos- Se durmió. -lo movió un poco para que haga provechito-

Peter: ¿Y si lo dejas acá durmiendo con nosotros?

Lali: No no, es peligroso. -me levante y lo lleve hasta su cuna que provisoriamente estaba en mi cuarto- Dejalo que duerma ahí.

Peter: Nooo, cuando me vaya a trabajar lo voy a querer saludar y no voy a poder.

Lali: ¿Por que no?

Peter: Porque si lo levanto, llora. -me acosté y lo abrace fuerte- Dale gorda, traelo.

Lali: No Piti, dormí.

Peter: Daaaaaaa, -me sacudió un poquito- amooor.

Lali: ¿Me vas a cambiar por Nico? -deje varios besitos en su cuello-

Peter: Traeeeeelo Laa. -metió sus manos por debajo de mi remera- Amor... -susurro mientras acariciaba mi espalda- 

Lali: ¿Que? -atrape su boca con la mía-

Peter: ¿Lo traes? -bufe y me aleje- Ey, no te enojes celosa.

Lali: ¿No me querés más? Decimelo eeh. -largo una carcajada- No le veo la gracia Pedro. 

Peter: ¿Pedro? -otra risita- Vení acá boba, -me abrazo nuevamente- te amo -me beso- y te amo tanto que quiero dormirme abrazado a vos y a tu bebe. ¿Esta mal?

Lali: Te odio cuando sabes que decir. -me pegue a su boca- Dentro de dos horas se va a despertar para comer otra vez, ahí lo dejo durmiendo acá ¿ok?

Peter: ¿Y porque no ahora? -beso reiteradas veces mi boca-

Lali: Porque si lo muevo se va a despertar y no se va a dormir más. -bese su hombro- ¿Podemos dormir? Vos mañana tenés que trabajar.

Peter: ¡Traelo a dormir acá después eeh!

Lali: Si amor. -sonrió y beso mi boca- ¿Dormimos?

No contestó, solo hundió su cabeza en mi cuello y se dispuso a dormir en esa posición. A las seis Nico volvió a despertarse pero como esta vez Peter no lo escucho, lo alimente en silencio acariciando suavemente cada parte de su carita mientras sus ojitos azules herencia del padre- miraban fijamente los míos. Cuando soltó mi pecho todavía seguía despierto por lo que tuve que mecerlo un rato mientras caminaba por todo el cuarto, al tiempo que le susurraba alguna que otra canción infantil popular. Cuando por fin logro dormirse, lo lleve hasta la cama y lo acosté entre Peter y yo, pero como él estaba dándome la espalda no me quedo otra que moverlo un poquito para hacerle saber que Nico estaba entre nosotros. Había leído muchas historias de padres que dormían con sus bebes y los aplastaban, y aunque me parecían un poco extremistas no quería correr el riesgo. Cuando vio al bebe a su lado, lo abrazo, beso mi boca y siguió durmiendo dejandome totalmente excluida de sus brazos, pero era tan linda la imagen que tenia adelante mío que no me importo en lo mas mínimo.

A las siete y media fue el quien me despertó para avisarme que se iba a trabajar y por lo tanto Nico había quedado sin brazos que lo rodeen.

- Buen día má. - Salí de mi cuarto con Nico en brazos y fui hasta la cocina-

Ceci: Buen día hija, -beso mi mejilla y agarro a su nieto- ¿Como amaneció el bebe mas lindo del mundo?

Lali: Durmió bastante bien por suerte. -saque una taza de la alacena- ¿Querés café?

Ceci: No, ya desayune con Peter antes de que se vaya a trabajar. -prepare el mío y me senté al lado de ella- ¿Lo molesto mucho Nico?

Lali: Nono, pero se despertó una vez por el llanto. -mordí una tostada- ¿Por que? ¿Te dijo algo?

Ceci: Nooo, al contrario. Me dijo que era un santo, que su sobrina apenas nació no dejaba de llorar.

Lali: Es mas bueno mi chiquito. -agarre un piecito y lo moví- Y Peter también, se bancó cada una.

Ceci: Es un santo ese chico, por eso lo deje quedarse. -reí porque le había tenido que pedir permiso- Es verdad Lali, sabes que nunca me gusto que tus noviecitos duerman acá y a tu padre menos.

Lali: Nunca me dijiste porque no te gustaba.

Ceci: Estaré muy vieja yo, pero se lo que hacen los chiquitos de tu edad cuando están solos con una cama de por medio.

Lali: ¡Ay mamá! -reí otra vez- ¡Nada que ver!

Ceci: A mi no me mientas hija, que te conozco.

Lali: Bueno, pero igual no iba a hacer nada acá. -me miro desconfiada- Aparte estoy en cuarentena mami.

Ceci: Esa es otra razón por la que se pudo quedar.

Lali: ¿Y papá que dijo?

Ceci: Papá vive en una nube de pedos, dejalo. -reímos-

Lali: Nico, vení con mamá que te tenés que bañar. -lo levante y bese su cuellito- Ay que lindo bebito, mi chiquitititiito. -mas besos por toda su cara- Te ama mamá, ¿sabes? -un beso en su boquita- Teamoteamoteamo.

Ceci: Nunca voy a entender como alguien puede renunciar al amor de un hijo. -negaba con su cabeza-

Lali: El se lo pierde, -sabía de quien hablaba- yo estoy feliz.

Ceci: Se te nota mi amor.

Lali: Bue, lo voy a bañar así después ordeno un poco mi cuarto.

Ceci: Cualquier cosa traémelo, -asentí- cuidado hija.

Lali: Si mami. 

SALVAME (LALITER)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora