Por primera vez llegué a la Universidad por mí misma sin mi hermano. Me siento entusiasmada de ver con qué me sorprenderá Lucy el día de hoy, ya que le he regalado suficientes atuendos como para ocupar un armario común junto con zapatos y accesorios que le sientan muy bien. Puede que a Luka no le haya gustado mucho la idea de ver a su hermana usando faldas o camisas ajustadas, pero creo que lo convencí cuando le dije que el estilo de los atuendos eran más profesionales que provocativos. Tengo una gran habilidad para convencer a las personas...
Al bajar de mi vehículo, pude notar que justo llegaba alguien más en su clásico e impecable Mercedes Benz. Me coloqué mis lentes de sol, y sonreí levemente al verlo estacionar junto a mí.
- Buen día. - Saludó él, y yo me acerqué para recibir una beso de su parte sobre mi mejilla.- ¿Has venido sola?
- Sí. Como ya te habrás dado cuenta, Marco ha comenzado a recapacitar respecto a... muchas cosas. Comenzando por su opinión respecto a ti.
- Me sorprendió bastante verlo ese sábado a la mañana. Por un momento, cuando se adelantó hasta mí, pensé que me querría amenazar; teniendo en cuenta lo mal que le resultó verme charlar contigo en aquella galería...
- Pensé en enviarte un mensaje, pero luego me di cuenta de que obviamente tú ya no estabas en casa ni tenías tu celular a mano y desistí. Créeme que resultó ser una gran sorpresa para mí también.
Mientras caminábamos a través del campus para dirigirnos a la escuela de Ingeniería, le conté todo lo sucedido durante aquel fin de semana. Él me escuchó cada palabra sin interrumpir en ningún momento, lo cual me agrada de su personalidad, y cuando acabé de contarle respecto a lo bien que estuvieron mis clases con para conducir con Luka finalmente habló...
- ¿Obsequiaste a tu amiga toda esa ropa? - Le sorprendió bastante oír aquella parte, pero yo me encogí de hombros tomando aquel asunto con total calma.
- ¿Por qué no? Siempre he tenido tantos atuendos que raras veces sé en qué situaciones los podría utilizar. ¿De qué sirve? Además, a pesar de ser una gran cantidad, ni siquiera llegan a ser una cuarta parte de mi vestidor.
- Ella tiene mucha suerte de tenerte como su amiga. - Sonrió al verme, y yo asentí completamente de acuerdo dejando modestia de lado.
- Y tú también. Desgraciadamente no pude conocer tu estudio el otro día; y si hubiese intentado enseñármelo, seguramente mi hermano lo habría desaprobado terriblemente y ya no la habrías caído tan bien.
- Eso fue lo que más me sorprendió. - Alegó.- Pensé que en algún momento llegaría a amenazarme por si las dudas respecto a ti, pero no. Me alegra no ser la causa de algún problema para ti.
- ¿Problema? No, a menos que llegues a ser un estorbo entre mis estudios y yo. Pero lo dudo.
- Ah... - Dijo, y creo que después de eso quiso decirme algo más pero alguien más lo interrumpió.
- ¡Co! - Oí a Lucy gritar desde una distancia no muy alejada de mí, y me giré para verla "correr" hasta mí luciendo jeans rectos de tiro alto, una pequeña camiseta negra ajustada por debajo de él, y sandalias de tacón grueso. Quería llegar hasta mí rápidamente, pero por lo visto no está acostumbrada a utilizar tacones tan altos. Por poco se cae de boca sobre el césped.
- Nos vemos luego. - Jey se despidió de mí y, sin darme tiempo de responder, se fue.
- ¿Te gusta? - Preguntó una vez que se encontraba a unos pasos de mí, y dio una vuelta torpe que por poco le cuesta la nariz. Afortunadamente no se calló.- Me siento más... no lo sé. Es un sentimiento extraño.
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Arte etéreo
RomanceQuizás ella no sea la típica chica nerd que se enamora del más sexy del instituto; o la "don nadie" que de un día para otro se convierte el en centro del universo; o el pobre patito feo que al quitarse sus gruesos lentes de aumento se convierte en u...