Cuando Marco volvió con el helado y encontró a Jey ayudándome a cocinar, ni siquiera hizo una mueca de molestia, desconfianza o desagrado. Me agrada ver que realmente le cae bien, o de lo contrario habría actuando de una manera diferente ya que Hall no se veía nada mal para mí.
Quizás, de vez en cuando un par de miradas curiosas por mi parte de dedicaban a admirar su atractivo, pero no con malas intenciones. Soy mujer, y es común que sienta la tentación de admirar la belleza física de los demás sin motivo alguno. Cualquier chica podría caer de rodillas ante él. No digo que yo podría llegar a ser una de ellas, pero soy bastante consciente de la realidad. ¿Qué puedo decir.
Cuando finalmente estuvo lista la tarta de queso, ya puse a enfriarse mientras Marco marcaba en el teléfono a nuestro restaurante de comida extranjera para encargar el almuerzo. ¿Acaso pensaron que me tendrían de esclava para prepararlo todo? No. Solamente hice una parte del postre. Quizás otro día decida cocinar, no lo sé; pero definitivamente el día de hoy, no.
Durante el almuerzo no hubo ni un solo momento en el cual alguno de los tres no soltara una carcajada divertida. Jude compartía con nosotros sus divertidas anécdotas de la infancia, mientras Marco y yo le comentábamos un poco las nuestras.
Prestando atención a nuestros recuerdos, he llegado a la conclusión de que Marco y yo hemos crecido tanto intelectual como mentalmente al mismo tiempo, a pesar de nuestra diferencia de edades. Cuando el comenzó a leer a los cinco años, yo con tres ya hablaba con claridad y podía reconocer letras y sonidos mientras que Sophie solamente se dedicaba a comprar ropa con mi madre; cuando él comenzó a superar esa etapa en la que sentía una enorme necesidad de destruirlo todo, yo me convertí en su maldita cómplice capaz de destrozar una habitación entera, y Sophie descubría cuanto le gustaban los brillos, las princesas y utilizar los tacones de mamá. ¡Y actualmente el día de hoy, ambos pensamos de la misma y exacta manera respecto a todo y todos! Algunos podrían considerar aquello un poco extraño, pero para mí no lo era. Me sentía muy orgullosa de tener a alguien como Marco como hermano mayor, a pesar de sus tantos problemas...
- No es algo de lo que esté orgulloso, pero debo admitir que de pequeño siempre fui un tanto... Estúpido, por así decirlo. - Comentó Jey antes de sonrojarse levemente de sólo recordar las estupideces que hacía de pequeño.- Yo fui criado nada más con mi madre y mi hermana después de que mi padre nos abandonó, y por ende tuve que convertirme en el hombre de la casa a una temprana edad. Hasta que llegó mi padrastro, por supuesto...
- No puedo creer que tú fueras capaz de hacer algo así, Hall. - Confesé realmente sorprendida de oír lo que acaba de confesar; y no sobre lo dicho respecto a lo triste y pesado que debió haber sido creer sin un padre, sino por lo que había contado anteriormente.- Me resulta difícil creer que tú realmente desde pequeño fingieras tener pesadillas cada vez que tu hermana llevaba a dormir alguna amiga a casa, solamente para dormir entre ellas. ¡Eras un pervertido!
- Lo más pervertido que hice yo a esa edad, fue colgar un póster de Britney Spears en mi habitación para admirarla todas las noches antes de dormir.
- Hasta que al cabo de tres meses mamá le prendió fuego por haberse percatado de cuanto afectaba a tu sueño tener ese estúpido pedazo de papel allí.
- No digas nada, porque tú estabas obsesionada con Hugh Grant; tanto así que veías todas sus películas día y noche.
- Luego de haber superado esa etapa de ver tanta televisión(no mi amor por ese hombre), comencé a perder el interés en ella. Muy pocas películas o series logran obtener mi atención.
- ¿Enserio? ¿No te agradan las comedias o el romance?
- El romance me aburre, la comedia a veces me irrita, la acción muchas veces me resulta un poco agobiante, y tanto la fantasía y la ciencia ficción deben ser demasiado buenas para captar mi atención, porque soy de esas personas que suelen percibir los detalles y errores muy fácilmente y no me agrada estar rabiando cuando en realidad podría encontrarme utilizando dicho tiempo en cosas productivas.
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Arte etéreo
RomanceQuizás ella no sea la típica chica nerd que se enamora del más sexy del instituto; o la "don nadie" que de un día para otro se convierte el en centro del universo; o el pobre patito feo que al quitarse sus gruesos lentes de aumento se convierte en u...