Capítulo 29

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Normalmente cuando estás esperando que un día en especial llegue pronto, en un abrir y cerrar de ojos los demás pasan como su tan solo duraran un par de minutos; pero en esta ocasión no resultó así. Cada día de diciembre duraba años, sin exagerar demasiado.

Los exámenes nuevamente se iban acercando y yo no podía siquiera levantar la cabeza. Soy consciente de que lo sé todo, pero debido a la ansiedad que me provoca el sentimiento de inseguridad no puedo confiarme. Probablemente haya aumentado cuatro kilos desde entonces, ya que no único que hago es comer y estudiar.

Me gustaría mucho poder darme un tiempo para visitar a Jey o continuar el proyecto que tenemos juntos. Pero no cabe en mí la preocupación de saber que podría no llegar a ser la mejor, que podría equivocarme en alguna estupidez y dejar de ser la más destacable.

Jey también había estado demasiado tenso debido a sus exámenes. Tanto que cuando estábamos en su auto yendo o viniendo de la universidad, no podía hablar sobre algún tema común fuera de la ingeniería y demás. ¡Y mejor ni hablar de Marco! Él de por sí ya posee muchos traumas por naturaleza. Afortunadamente casi ni me topé con él durante todos estos días, o de lo contrario por cualquier cosa habría comenzado a discutir.

Nuevamente lo voy a decir: Pobre de la tonta que se enamore de él en un futuro.

Pfff si me pongo así ahora, no me imagino cuando sean los exámenes del último semestre. Me voy a desmayar o sufriré alguna especie de ataque.

Cada día que me presentaba para rendir alguna materia, no podía dejar de temblar. Lucy normalmente también suele tomarse los exámenes mucho más calmada que yo, pero durante toda la semana estuvo completamente callada.

El último día antes de vacaciones, fue como si respirara con normalidad por primera vez después de muchos meses. Lo único que quedaba era esperar los resultados, pero eso lo sabré cuando vuelva en enero.

- Ya todo acabó. - Suspiré pesadamente mientras Lucy y yo nos sentábamos junto a Luka debajo de un árbol para descansar y gozar de paz y tranquilidad.

- ¿Estuvo bastante pesado? Para mí no tanto. Claro que lo que yo estudio no es nada comparado a la Ingeniería, pero me alegro de que por fin ambas puedan respirar en paz. -Sonrió para levantarnos el ánimo.

Lucy se tiró de espaldas sobre el césped y colocó su cabeza sobre mis piernas. Mientras tanto, yo comencé a hacer unas cuantas trenzas en su enrulado cabello rojizo para librarme del estrés.

- ¿Tu novio aún no sale? -Preguntó Luka curiosamente. Él ya está enterado de que entre Jey y yo hay algo especial, pero jamás le dije que fuera mi novio. Claro que tampoco lo he contradicho...

- No. Supongo que debe de estar ocupado aún... Espero que salga pronto, porque debo volver a casa para empacar mis cosas. Mañana mismo partimos a Italia. Primero iremos a la casa de mis padres, y luego a la de mis abuelos en Milano. Por suerte no tendremos que pasar la navidad con toda la familia. Solamente seremos nosotros cinco y ellos dos. El resto recién llegará para año nuevo. -Gruñí un poco molesta por eso, ya que no podré tener demasiada privacidad con Jude teniendo a toda mi familia a su alrededor, intentando averiguar cada detalle de su vida.

- Nosotros pasaremos ambas fiestas con nuestros padres en San Francisco. -Comentó Lucy mientras jugaba con sus dedos como una niña pequeña.- Sin parientes ni nada. Solamente nosotros y nuestros padres, gracias al cielo. Me encantaría que Toby pudiera pasar año nuevo conmigo también, pero su familia vive en el otro extremo en Florida y está demasiado lejos.

Toby y Lucy comenzaron a salir desde hace muy poco tiempo, pero evidentemente se llevan bien. Ella es el mismo malvavisco empalagoso y parlanchín de siempre, y a pesar de lo cansadora que puede llegar a ser él la trata como si fuera un angelito. Hacen una muy bonita pareja.

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